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Históricos dirigentes del PSOE piden a Sánchez y a Feijóo un acuerdo de Gobierno: «Tienen en su mano todo»

Nicolás Redondo asegura que si tuviera alguna responsabilidad, llamaría al que ha ganado las elecciones y que si él fuera Sánchez se reuniría con Feijóo «sin apriorismos» y sacaría al PSOE de «relaciones contaminantes»

Para quien fuera secretario general del Partido Socialista del País Vasco, Nicolás Redondo, la solución al panorama política actual pasa por un pacto entre el PP y el PSOE. Considera que así se podría evitar una situación que tacha de rechazable, que el Gobierno de España quede en manos de un prófugo de la justicia como es Carles Puigdemont.

Así lo expresó el exdirigente socialista desde el Club Argo, en la plaza madrileña de Santa Ana, –en el edificio en el que, como recordó Redondo, vivió el presidente regeneracionista y liberal José Canalejas–, en un acto junto al exdiputado socialista Pedro Bofill y el catedrático en demoscopia y socialista José Antonio Díaz. Desde allí, en rueda de prensa, el colectivo Fernando de los Ríos, integrado por progresistas, quiso trasladar una reflexión y un análisis sobre lo que aconteció este domingo electoral. Este análisis es claro para ellos: los españoles hablaron con rotundidad en las urnas al otorgar un 65 % a los dos grandes partidos, el PP y el PSOE, lo que interpretan como una tendencia a la vuelta al bipartidismo.

Díaz manifestó que el espacio de la derecha ha quedado articulado alrededor de los populares, y el espacio de la izquierda también se ha restructurado en torno a «un partido hegemónico como es el PSOE». Esto último, en su opinión, implica un cambio de paradigma política y de estrategia política, dado que no cree que sea lo mismo desde una estructura de bloque a otra desde un partido mayoritario.

José Antonio Díaz analiza los resultados electorales del 23-JMiguel Pérez

Ese 65 % del electorado que se ha decantado por uno de los dos grandes partidos ha reflejado, explicó el sociólogo, un cambio «muy sustancial» respecto al año 2015, y, para Díaz, «sería deseable un cierto entendimiento en las políticas de Estado o las cuestiones institucionales» entre ambos. También destacó de los datos electorales el «éxito inesperado» del PSOE, que cree que proceden de Sumar y de ERC. «Lo que han dicho los electores es que la política debe estar articulada alrededor del PP y del PSOE», reiteró Díaz, lo que exige, a juicio del colectivo Fernando de los Ríos, una acción de diálogo y acuerdo. «Es el momento de pedir y reivindicar otra forma de hacer política basada en el consenso, el diálogo, el acuerdo», declaró.

Nicolás Redondo señaló que si él tuviera alguna responsabilidad llamaría al que ha ganado, a Alberto Núñez Feijóo, y apuntó también que en la campaña habría contado con Felipe González y Alfonso Guerra. A su juicio, el partido en torno al que se unido el centroderecha, el PP, y el de centroizquierda, el PSOE, «tienen en su mano todo». En nombre de los militantes que conforman el citado colectivo de progresistas, trasladó que su análisis, lejos de quienes piensan que el 23-J ha dejado un panorama complejo, es que «los españoles han hablado muy claro y tal vez como nunca, dejando claro que el eje de la política gira alrededor de dos grandes partidos nacionales». Redondo felicitó a ambos, al PSOE por vencer a las encuestas y tener un «magnífico resultado» y al PP por ser «el partido ganador».

Son ambos los que, en su opinión, tienen ahora una responsabilidad para impedir que España quede en manos de Puigdemont. «No creo que estuviéramos contentos (los españoles) sabiendo que tenemos 3 embajadas en Bélgica, la que representa a los intereses de España ante el Gobierno de Bruselas, la que representa al Gobierno de España ante la UE y la de Waterloo», señaló Nicolás Redondo, que considera que se tiene que rechazar «radicalmente» la mínima posibilidad de que el separatista fugado de la justicia sea árbitro de la política española. Es más, apuntó que España sería la «excepción ibérica» si esto sucediera.

La lucha contra ETA, el conflicto político en Cataluña o la crisis económica son algunas cuestiones en las que resaltó que sería necesario que PP y PSOE se pusieran de acuerdo. En cualquier caso, Redondo considera que si ambos se pusieran de acuerdo serían una referencia a nivel europeo e internacional. Si él fuera el secretario general del PSOE, según aseguró, se reuniría mañana con Núñez Feijóo «sin apriorismos» de uno u otro y hablaría «largo y tendido», y sacaría a su partido, al PSOE, «de las relaciones contaminantes que puede tener con partidos como el de Puigdemont». «Tiene esa oportunidad», manifestó.