Arnaldo Otegi, celebrando la victoria de Bildu frente al PNV
Los apoyos del presidente
Otegi suma para Sánchez: la sexta diputada de Bildu fue condenada por pertenencia a ETA
El grupo parlamentario de Otegi en el Congreso crecerá con la incorporación de la parlamentaria por Vizcaya Marije Fullaondo, otra vieja conocida de la justicia y de la Audiencia Nacional
Bildu cantó bingo el domingo en Vizcaya. Hasta ahora, los de Arnaldo Otegi tenían un único diputado por dicha circunscripción, Oskar Matute. Sin embargo, su subida en las elecciones del 23 de julio les dio un segundo escaño, como también tendrán dos el PSE y el PNV.
La nueva integrante del grupo parlamentario de Bildu en el Congreso es otra vieja conocida de la justicia. Se llama Marije (María Jesús) Fullaondo La Cruz y fue condenada por la Audiencia Nacional a dos años de cárcel e inhabilitación especial para cargo público de ámbito municipal.
Marije Fullaondo junto a Arnaldo Otegi
Fullaondo fue detenida en 2007 en el marco de la macroperación policial contra la reestructuración de Batasuna, e ingresó en prisión. Siendo juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón la imputó por integración en ETA, en marzo de 2009. A ella y a otros 43 miembros de las ilegalizadas Batasuna, Acción Nacionalista Vasca y el Partido Comunista de las Tierras Vascas.
Por entonces formaba parte de la Mesa Nacional de Batasuna, como responsable de Cultura y Deporte. Garzón acusó a todos ellos de haber actuado bajo «las directrices de ETA» para dar continuidad al frente político de la organización terrorista y para permitir que la banda siguiera presente en las instituciones. En esa lista estaba también el histórico batasuno Pernando Barrena.
Fullaondo será una de los seis diputados de Bildu que votarán a favor de la investidura de Pedro Sánchez. «Hemos dicho durante la campaña que si depende de EH Bildu la balanza se inclinará a la izquierda y a la soberanía y esto es lo que estamos en disposición de volver a decir», señaló Otegi tras las elecciones.
Los demás diputados de Bildu repiten de la legislatura pasada. Empezando por Mertxe Aizpurua e Iñaki Ruiz de Pinedo, ambos condenados a un año de prisión por enaltecimiento del terrorismo. También Jon Iñarritu por Guipúzcoa, que viene de la rama menos dura: fue uno de los fundadores de Aralar, creada en el año 2000 por disidentes de Batasuna contrarios a la violencia. Y por la circunscripción de Navarra, Bel Pozueta.
En las elecciones municipales autonómicas y autonómicas saltó el escándalo cuando Dignidad y Justicia descubrió que Bildu había incluido a 44 etarras condenados en sus candidaturas. Ante la presión, la formación abertzale retiró a siete de ellos, los que cumplieron penas por delitos de sangre.
Cuando el partido de Otegi registró sus candidaturas al Congreso y el Senado, Fernando Grande-Marlaska negó la responsabilidad del Ministerio del Interior en la vigilancia de las listas electorales de Bildu a las elecciones generales del 23 de julio: «No nos corresponde analizar en un primer momento las candidaturas. Quien tiene que resolver ante impugnaciones que puedan suceder son las juntas electorales, si alguno de los candidatos o de las candidatas no cubren los parámetros legales para presentarse a las mismas», afirmó.