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El expresidente de la Generalidad de Cataluña Carles Puigdemont, en una imagen de archivoEuropa Press

Puigdemont avisa a Sánchez de que no aceptará «chantajes» para investirle

El expresidente catalán, prófugo de la Justicia española, supedita su «sí» a hacer de nuevo presidente al candidato del PSOE a que se resuelva el «conflicto catalán» sin presiones

Paradójicamente, el escaño que le ha arañado el Partido Popular al PSOE en Madrid tras el recuento del voto CERA no ha beneficiado tanto a los 'populares' como al expresidente catalán prófugo de la Justicia, Carles Puigdemont.

Ahora, vislumbrándose igual de difícil una investidura de Alberto Núñez Feijóo, la de Pedro Sánchez permanece prácticamente igual de viable, aunque, eso sí, necesitando el voto afirmativo de Junts, el partido del organizador del golpe del 1-O, en lugar de la abstención.

Ante este nuevo escenario, el secesionista catalán se puede permitir indicarle al presidente del Gobierno la manera en la que debe ser tratado si quiere lograr el voto afirmativo en el Congreso de los Diputados por parte de su formación política: sin chantajes ni presiones y con la vía para la resolución del «conflicto catalán» encima de la mesa.

Así lo ha expresado en un extenso mensaje en la red social Twitter, en el que advierte de que «el chantaje político» no hará que Junts vote a favor de la investidura del líder del Ejecutivo en funciones. Por «chantaje» se entiende algún tipo de gesto de calado, como la amnistía para él mismo y otros de los encausados por el procés.

«Quien crea que ejerciendo presión o practicando directamente el chantaje político obtendrá algún beneficio táctico, se puede ahorrar el esfuerzo», ha asegurado, antes de añadir que eso sucederá «al menos en mi caso». «O Junts vota que sí –continúa el escrito–, o el PSOE acaba facilitando la investidura de Feijóo (o la del candidato que los populares propongan) o vamos a la repetición de las elecciones».

Más allá de las advertencias implícitas a Sánchez, el expresidente golpista, sin embargo, ha admitido que «tener la llave –de la gobernabilidad– es circunstancial». «Un día la tienes y al día siguiente, no, y no lo podemos perder nunca de vista. Esto no nos puede hacer caer ni en las prisas ante el miedo de perderla, ni en la sobreactuación delante de un poder que es inevitablemente efímero», ha indicado.

Victimismo

Puigdemont también ha enumerado una serie de agravios sufridos durante los cinco años y nueve meses que lleva en Bruselas, tales como amenazas, espionaje, calumnias, etc. «Lo explico básicamente para que haya quien se pueda hacer una ligera idea de qué efecto me puede causar el hecho de que digan que si Junts no vota a Pedro Sánchez me caerá el mundo encima», ha enfatizado, antes de denunciar que vive «sin la protección que la ley teóricamente me garantiza».