Investigación
La 'embajada' de la Generalitat en Suiza montó una fiesta sorpresa a Cuixart coincidiendo con la precampaña electoral
El Debate publica hoy imágenes inéditas de Jordi Cuixart durante la celebración del evento
La oficina de la Delegación de Cataluña en Ginebra (Suiza) montó a comienzos del mes de junio una fiesta sorpresa a Jordi Cuixart, condenado por el Tribunal Supremo por el proceso independentista, en Neuchàtel, la ciudad en la que reside. La organización del evento coincidió con el inicio de la precampaña electoral y con la visita de una comitiva de Òmnium Cultural a Cuixart para negociar las condiciones del apoyo a Pedro Sánchez para que continúe como presidente del Gobierno. De momento, esas exigencias pasan por la amnistía y la realización de un referéndum.
El pasado 2 de junio, 150 integrantes del grupo Castellers de Sants organizó una tradicional torre humana en la Place des Halles de Neuchâtel junto al dirigente independentista. El Debate publica hoy imágenes inéditas de Cuixart como protagonista del evento a pesar de los esfuerzos que hizo para evitar ser captado, estando durante la actuación en un discreto segundo plano. Muchos de los participantes de la fiesta, tras acabar el evento, charlaron con él de manera amigable, momento en el que fue retratado por una cámara fotográfica. El dirigente independentista reside en esta ciudad desde que el Gobierno le concedió el indulto en el año 2021.
De hecho, la cuenta oficial de Òmnium en Twitter promocionó el evento en su cuenta de Twitter. Eso sí, ocultando a Cuixart, tanto en las fotografías como en el texto de la publicación: «La semana pasada participamos en esta impresionante demostración de Castellers de Sants, la tradición catalana de los castells. ¡Estamos encantados de que hayan salido a las calles de Neuchâtel para divertirse y compartir nuestra cultura!». Òmnium se define en su página web como una entidad nacida para «combatir la censura y la persecución de la cultura catalana y llenar el agujero dejado por las instituciones políticas y civiles de Cataluña prohibidas por la dictadura». Actualmente está presidido por Xavier Antich y contribuye activamente a promocionar el separatismo.
El evento estuvo coordinado por Gabriel Boichat Sancho, jefe de la oficina catalana en Suiza, que, a su vez, había recibido el encargo del Departamento de Cultura y de Acción Exterior de la Unión Europea de la Generalitat de Cataluña. Por otro lado, Castellers de Sants son un grupo que difunde la cultura popular catalana especializado en la realización de torres humanas. Son afines a las corrientes independentistas y fue una de las entidades culturales que usaron banderas en apoyo al referéndum ilegal.
El Ejecutivo catalán denomina ‘embajadas’ a sus oficinas de representación en el exterior. Actualmente, Cataluña cuenta con 14 sedes. En 2015, con Artur Mas al frente, la Generalitat gastó 19 millones de euros en estas delegaciones. En 2017, ya con Puigdemont, creció hasta los 28,9 millones. Desde 2020 el presupuesto ha aumentado hasta los 40 millones, cifra que se mantiene a día de hoy. Para el Gobierno autonómico estas oficinas son clave para publicitar la región en el exterior y usarlas como herramienta estratégica para la difusión del independentismo.
La villa de Neuchâtel
Jordi Cuixart vive en Neuchâtel desde junio de 2021. Se instaló en la ciudad helvética meses después de salir de la cárcel gracias al indulto que le concedió el Gobierno de Sánchez. En noviembre de 2022, este periódico viajó a Suiza para localizar a Cuixart e investigar cómo era su día a día. El Debate reveló en exclusiva que había constituido una sociedad offshore para beneficiarse del secreto bancario suiza y que, tras abrir la compañía opaca ingresó 100.000 euros en metálico en una cuenta corriente a su nombre en el Banco Cantonal de Neuchâtel.
Este periódico también logró localizar la residencia del dirigente independentista, una villa de lujo de 1,5 millones edificada entre viñedos a orillas del lago de Neuchâtel. El inmueble está ubicado en la colonia de villa de lujo Cortaillod, en el distrito de Boudry, a 10 kilómetros de la ciudad de Neuchâtel. La casa cuenta con tres pisos de estilo nórdico repartidos en una planta baja y un primer piso, donde se encuentra el dormitorio principal. La casa también dispone de ático y un sótano en el que Cuixart aparca su coche todoterreno, un Audi Q7 de 113.000 euros.
A pocos metros de la villa del líder independentista hay un inmueble de las mismas características que está a la venta por 3.025.896 euros. También otras viviendas similares a la suya que se alquilan por rentas que oscilan entre los 4.000 y los 6.000 euros al mes. Cuixart comparte domicilio con importantes empresarios del sector de la relojería de lujo, ejecutivos de multinacionales farmacéuticas e incluso miembros del Gobierno suizo.