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Así se defiende el español: «No les importa la lengua, utilizan el idioma para separar»

En los últimos tiempos algunos parlamentarios han defendido públicamente el uso del castellano como lengua común de todos los españoles

El uso de las lenguas cooficiales de España en las instituciones públicas es, desde hace décadas, uno de los campos de batalla en los que la izquierda trata de imponer sus planteamientos por todos los medios, aunque para lograrlo deban saltarse la ley. Durante la última legislatura se ha podido comprobar como en Cataluña se desobedecía sistemáticamente la sentencia judicial que obliga a las escuelas a dar un 25 % de las clases en castellano.

Otra petición recurrente entre las fuerzas parlamentarias separatistas y de izquierdas es llevar a cabo una modificación del reglamento del Congreso de los Diputados, con el fin de permitir a los representantes públicos utilizar la lengua cooficial que deseen en el Parlamento.

En esta ocasión ha sido la Ministra de Trabajo en funciones y líder de Sumar, Yolanda Díaz, quien ha planteado de nuevo esta manida petición. Fundamentada en la idea de que España es un «país de países», Díaz ha asegurado que este cambio en el reglamento sería un «avance hacia un país plural, diverso y que gana en derechos».

Esta reforma, que ahora plantea Yolanda Díaz, ya fue tema de debate en el Congreso de los diputados en el año 2022. Entonces los grupos parlamentarios Republicano, Plural y Vasco (EAJ-PNV) llevaron al Parlamento la propuesta. Varios de los diputados de estos grupos vieron como les fue retirada la palabra al incumplir, de manera deliberada, la norma del reglamento que solicitaban modificar.

Esta norma regula el uso de las lenguas oficiales en el Congreso, y obliga a que en las intervenciones que allí se realicen se utilice la lengua común del Estado, el español. La razón es evidente; el castellano es la lengua que todos los diputados comparten, entienden y en la que se pueden expresar, del mismo modo que lo hacen los ciudadanos a los que representan.

Defensa del español

Hace poco más de dos años, varias voces se alzaron en contra de este cambio de reglamento, alegando que lo que trataban de lograr los independentistas era usar la lengua como herramienta de división entre españoles. Así lo manifestó el representante de Vox, Juan José Aizcorbe. Idea que fue secundada también por el entonces diputado de UPN, Carlos García Adanero.

Meses antes, la diputada del PP, Cayetana Álvarez de Toledo ya mostró en una entrevista para TV3 su postura respecto a la lengua común de los españoles. Al acudir a una entrevista, y al saber que sería preguntada en catalán, rechazó utilizar un pinganillo para la traducción, ya que «entre españoles no utilizamos pinganillos». «Eso sería como dar a entender que somos extranjeros entre nosotros, o que el castellano es una lengua extranjera en Cataluña», aseguró Álvarez de Toledo.

Lo cierto es que la utilización de las lenguas cooficiales en el Congreso llevaría a la necesidad de utilizar traducción simultánea para los diputados, con el correspondiente gasto superfluo a cargo de las arcas públicas. Además, como aseguró García Adanero en su momento, el Congreso exhibiría «una imagen de que aquí cada uno viene de 'no sabemos dónde', y que necesitamos los cascos para entendernos entre nosotros».