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Sánchez prometió hace cuatro años reformar la Constitución para que gobernase la lista más votada

En un momento político en el que le convenía, el presidente del Gobierno aseguraba que buscaría un «acuerdo de país» para modificar el artículo 99 de la Constitución

«Señorías, me dirijo a ustedes en nombre de la fuerza más votada en las elecciones generales». Estas palabras no están sacadas del hipotético futuro discurso de investidura del presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, sino que las pronunció Pedro Sánchez, el 22 de julio de 2019 durante su discurso de investidura fallida, en el Congreso de los Diputados.

Y es que hubo un tiempo, tan lejano como hace apenas cuatro años, en el que el presidente del Gobierno defendía férreamente tanto en sede parlamentaria como en platós de televisión la importancia vital para España de que se dejase gobernar a la lista más votada.

Por aquella época, el también secretario general del PSOE se encontraba en una difícil situación. Había llegado a la Presidencia del Gobierno tras la moción del censura al expresidente Mariano Rajoy y, tras el rechazo a los Presupuestos Generales de 2019, se vio obligado a adelantar las elecciones. Se celebraron en abril y el resultado de las urnas no le dieron la fuerza suficiente para gobernar en solitario y tampoco recabó los apoyos suficientes como para poder conformar un Ejecutivo.

«Lo he intentado por todos lo medios pero nos lo han hecho imposible», se desahogaba Sánchez durante una entrevista en TVE el 11 de julio, en referencia a las negativas de PP y Ciudadanos a apoyarle, aunque sus dardos sobre todo iban dirigidos a Pablo Iglesias y un partido, Podemos, con el que se negaba de plano a compartir el Ejecutivo.

Durante esa entrevista, realizada por Xabier Fortes, el –entonces como ahora– presidente del Gobierno en funciones clamaba al cielo por la imposibilidad de que pudiese gobernar la lista más votada e incluso daba con la fórmula para solucionar el entuerto.

«Como presidente del Gobierno yo creo que tengo también la responsabilidad de tratar de ofrecer una garantía y una salida al país en esta cuestión. Aquí hay dos problemas. Uno es coyuntural y el otro es estructural. El estructural es que tenemos un artículo 99 de la Constitución Española que no funciona. Hay que reformarlo. Este es el primer acuerdo de país que yo voy a ofrecer al conjunto de fuerzas parlamentarias», prometía Sánchez, en referencia al artículo constitucional que fija el procedimiento para para que el Rey nombre un candidato para la investidura.

El dirigente socialista argumentaba que a nivel municipal no había esos bloqueos y podía gobernar la lista con más votos: «Lo que no tiene ningún sentido es que el 15 de junio pasado todos sepamos que cuando se convoca un pleno del Ayuntamiento de Barcelona, de Madrid, de Santander, de Bilbao o de Cádiz ese día sale un Gobierno. ¿Por qué? Porque si no hay una mayoría absoluta, gobierna la lista más votada».

Impedir «coaliciones negativas»

El líder del Ejecutivo en funciones iba más allá y razonaba que de esa manera se evitarían «coaliciones negativas». «Yo no digo que esa sea la fórmula para la gobernabilidad de España, pero es evidente que tenemos que encontrar un mecanismo que permita una investidura y que impida coaliciones negativas que, precisamente, pueden abocar a repetición sistemática electoral». «Ese es el planteamiento estructural que yo creo que es importante ofrecer a la Cámara y yo lo voy a hacer en mi discurso de investidura y sobre todo a las principales fuerzas políticas», zanjaba sobre esta cuestión.

Durante su alocución en la Cámara Baja 11 días después, efectivamente, además de presentarse como el representante «de la fuerza más votada» y afear a «los dos partidos conservadores y la ultraderecha» de olvidarse «de aquellos discursos que reivindicaban la lista más votada», Sánchez proponía esa reforma, «una primera oferta de pacto de Estado».

«Resulta evidente que el artículo 99 de nuestra Constitución, que es el que regula, como bien saben ustedes, el procedimiento de investidura de la Presidencia del Gobierno, debe ser actualizado a la nueva realidad parlamentaria. Los ciudadanos no deben nunca más sufrir la amenaza de una repetición electoral. Con una votación, basta», apuntaba.

Sánchez, finalmente, pedía que le facilitasen la formación del Gobierno antes de acometer esa reforma: «Posteriormente, abordemos la reforma constitucional del artículo 99 para que nunca más vuelva a ocurrir el bloqueo en nuestro país». Un cambio que nunca llegó y que ahora parece haber olvidado él también, descartando de plano su abstención para que gobierne la lista más votada en los comicios del pasado 23 de julio, la del PP.