Carles Puigdemont y Pedro Sánchez
Sánchez promete impulsar el catalán en Europa en un último gesto para atraer al independentismo
El líder socialista cree que las lenguas cooficiales son un «gran activo» necesario para reforzar la convivencia
Un día antes de la votación de la sesión de constitución de las Cortes, Pedro Sánchez ha anunciado que su intención es impulsar el uso de las lenguas cooficiales en las instituciones europeas. Su declaración de intenciones se torna el enésimo gesto del presidente en funciones para agradar a los partidos secesionistas de los que depende para conseguir la presidencia de la Mesa del Congreso y, posteriormente, la investidura.
El líder del PSOE asegura que durante la presidencia de la Unión Europea promoverá el catalán, el gallego, el valenciano y el euskera en Europa. En su intervención en el Congreso de los Diputados donde ha presidido la reunión de nuevos miembros de las Cortes de la XV legislatura, Sánchez ha reconocido que estos años se ha impulsado las lenguas cooficiales a través del Instituto Cervantes, «pero debemos hacer más, se puede hacer más y vamos a hacer más», ha afirmado.
El líder socialista cree que las lenguas cooficiales son un «enorme activo» y que suponen una necesidad a la hora de construir convivencia y superar los conflictos que «desgarraron a la sociedad». «España habla en castellano, pero también habla en catalán, en euskera y en gallego y es nuestro deber y responsabilidad garantizar espacios de representación, de uso y de conocimiento de las lenguas», ha remarcado.
«Hechos comprobables»
El ex presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, no duda en aumentar la presión al líder socialista.
En un mensaje publicado en sus redes sociales, el político fugado ha señalado que «la Mesa del Congreso, para nosotros, no va de tener un cargo dentro, ni tampoco va de la investidura. No podemos avanzar nacionalmente a base de promesas formuladas por quien siempre las incumple».
Por eso ha reclamado este miércoles al PSOE «hechos comprobables» antes de «comprometer» los votos de JxCat tanto «en acuerdos para la Mesa como en acuerdos de más calado, como sería el de la investidura».