Constitución de las Cortes  Podemos escenifica su 'fortaleza' acudiendo con Montero al Congreso

Este jueves se ha celebrado el pleno de constitución del Congreso de los Diputados. En esos solemnes actos suelen producirse gestos fuera de lo común, sobre todo a las puertas del edifico de San Jerónimo o incluso dentro del propio hemiciclo, aprovechando los diputados que en la sesión únicamente habla quien es elegido presidente de la Cámara.

Para el recuerdo parlamentario quedará la icónica imagen de la entonces diputada de Podemos Carolina Bescansa dando de mamar a su hijo en el mismo escaño. También cuando el presidente de Vox, Santiago Abascal, hizo madrugar más de la cuenta a los suyos para ser los primeros en elegir ubicación. La artimaña le funcionó y consiguió su objetivo, que era el de sentarse justo en el asiento de arriba al del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez.

En esta ocasión, Podemos ha querido marcar distancias con Sumar, el partido de Yolanda Díaz, a pesar de que concurrieron a las elecciones del 23 de julio integrados en esa macrocoalición. Sin embargo, las negociaciones para ello no fueron nada sencillas y muestra de ello es la rueda de prensa que la líder ‘morada’, Ione Belarra, ha dado en el patio del Congreso. Junto a ella y a los otro cuatro diputados más que el partido fundado por Pablo Iglesias obtuvo en los comicios generales ha estado la ministra de Igualdad en funciones, Irene Montero.

Más personas que diputados

El suyo fue el nombre que protagonizó el tira y afloja entre Sumar y Podemos, aunque finalmente la vicepresidenta segunda del Gobierno fue inflexible y Montero ni siquiera figuró en las papeletas de la nueva formación. Este hecho contó con la rotunda oposición de Belarra, no solo a nivel interno sino también se encargó de trasladarlo en numerosas ocasiones a la opinión pública.

Por tanto, la escenificación ‘podemita’ también podría verse como un mensaje a Díaz, advirtiéndole de que la formación pretende tener voz propia a pesar de que el grupo parlamentario esté dirigido coordinado por el núcleo duro de la titular de Trabajo. En todo caso, la imagen ha dejado un aspecto paradójico: en plano había más personas que diputados con acta.

Preguntada por la constitución de la Mesa del Congreso, Belarra ha pronosticado que será una sesión «de infarto», algo a lo que ya están «acostumbradas». En este sentido, se ha mostrado «confiada» de que el órgano rector de la Cámara Baja sea de tinte «progresista» porque así colocaría a los partidos que opten por esa opción de voto «más cerca de una posible investidura». Así, ha apostado por «construir una mayoría plurinacional y democrática», a la par que ha reconocido que no será fácil porque «en esta legislatura, a diferencia de la pasada, no existe una mayoría de izquierdas en el Congreso».

Aún con todo, la ministra en funciones ha apelado a «dejar atrás las medidas cosméticas, las medidas de maquillaje» y, por el contrario, «abordar con claridad y de verdad los grandes problemas que llevan tanto tiempo siendo pospuestos en España».

Para ello es funda dejar atrás las medidas cosméticas, las medidas de maquillaje y abordar con valentía, abordar con claridad y de verdad los grande sproblkemas que levan tanto tiempo siendo pospuestos en España. Mientras ha seguido mencionando la cuestión «plurinacional», Belarra también ha abogado por el «feminismo» y ha concluido afirmando que entre sus objetivos para el recién estrenado mandato legislativo estará la «democratización de los poderes del Estado», puesto que a su juicio estas «llevan décadas siendo parasitadas por fuerzas reaccionarias».