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Un guardia civil junto a un vehículo siniestrado, en una imagen de archivoEFE / Marcial Guillén

Un guardia civil mata a su mujer y lo hace pasar por accidente de tráfico

Se dijo que Encarnación había muerto en un accidente de tráfico en Motril en mayo y que 12 horas después, su marido, se quitó la vida porque no podía vivir sin ella: mentira

Lo pueden leer ustedes en las crónicas que se escribieron en los primeros días de mayo: José Manuel, guardia civil de profesión, iba al volante. A su lado su mujer, Encarnación. De repente, en la calzada aparece un obstáculo. Él gira el volante para evitar el impacto, se sale de la carretera, con la mala suerte de que su amada esposa Encarnación muere en el siniestro. Él milagrosamente se salva.

Doce horas después José Manuel sube a la zona del tejado de su casa con su pistola reglamentaria en la mano. Se pega un tiro en la cabeza y cae al vacío por el ojo del patio. Cuando llegan las asistencias médicas nada se puede hacer por él. Está muerto, desparramado en el suelo, con su arma a solo unos centímetros del cuerpo. Rápidamente se dispararon las especulaciones: se quitó la vida porque era el amor de su vida y no podía vivir sin ella; se suicidó porque no podía superar la culpa del accidente... Todo falso. Culpa sí, pero culpabilidad de asesinato.

El accidente no fue por un objeto en medio de vía. No había ningún obstáculo. José Manuel fingió el accidente de tráfico. En el asiento del copiloto, sin cinturón puesto, llevaba el cadáver de su mujer. La había estrangulado un poco antes. Cuando los médicos llegaron al lugar, empezaron a masajearle el corazón para recuperarla, pero sólo pudieron certificar su muerte. Uno de ellos, notó que estaba demasiado fría para un accidente tan reciente y que su aspecto era el de llevar muerta un buen rato. Se lo dijo a los guardias de tráfico y estos al juzgado.

Nada cuadraba. Se inició entonces una investigación oficial. Al frente el grupo de homicidios. Los agentes localizaron a un testigo que les contó como vio a José Manuel salir del coche justo después del supuesto accidente y golpear el coche con una barra para simular que el impacto había sido más grande. El forense les dijo que la causa de la muerte no tenía que ver con el accidente. Era un nuevo caso de violencia de género. Sin embargo, su entorno más cercano está sorprendido. La familia de Encarnación asegura que se llevaban bien, se querían mucho y no habían detectado problemas. Sin embargo, la familia de José Manuel reconoce que no se llevaban bien y que él no aguantaba y estaba decidido a dejarla. Lo hizo, pero primero la asesinó y dejó a dos menores huérfanas de madre y padre.