EE.UU. cooperará con España para evitar la propagación de la 'droga zombi' por Europa

Decenas de miles de personas mueren al año en Estados Unidos debido al abuso del fentanilo, un opioide conocido como la 'droga zombi' que está poniendo en jaque a las autoridades del país norteamericano. Para evitar que esta dramática situación se replique en Europa, España y EE.UU. cooperarán a nivel policial.

Esta es una de las sinergias que los cuerpos policiales españoles y los estadounidenses llevarán a cabo dentro del marco de la Presidencia rotatoria española del Consejo de la UE y uno de los asuntos que trató este lunes el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, con el secretario de Seguridad Nacional de EE.UU., Alejandro Mayorkas, a través de una videoconferencia.

«Nuestra Presidencia dará difusión dentro de la UE a la crisis social y humana que supone el fentanilo, con el fin de que fortalezcamos los lazos trasatlánticos para combatir contra el crimen organizado que lo dinamiza», apuntó Marlaska al respecto de esta colaboración el pasado mes de junio, tras una reunión de ministros de Interior y Justicia de EE.UU. y la UE, en la que se perfiló esta alianza policial para enfrentar «una epidemia que hemos de atajar conjuntamente».

50 veces más fuerte que la heroína

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) estadounidenses, esta droga sintética es 100 veces más fuerte que la morfina y hasta 50 veces más fuerte que la heroína, una droga de infausto recuerdo en España, cuyo uso y abuso diezmó a toda una generación en los años 80 y que destaca, precisamente, por su alta capacidad adictiva y el fuerte impacto que causa en el cuerpo humano.

El fentanilo no es una sustancia desconocida en nuestro país, si bien la de tipo farmacéutico, no la elaborada de manera ilegal. Nuestro país es, de hecho, el tercer mayor consumidor del mundo de fentanilo, solo por detrás de EE.UU. y Alemania, con un consumo en 2021 de 124,6 kilogramos, según reseña un informe de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes. Además, es el tercer opioide más utilizado en España, solo por detrás de la codeína y el tramadol.

En España solamente
se han incautado 336 gramos en los últimos cinco años

Su uso ilegal, sin embargo, está muy lejos de constituir un problema de salud o de orden público en España y en el resto de la Unión Europea. En nuestro país, los anuarios estadísticos del Ministerio del Interior apuntan a que durante el último lustro apenas se han incautado 336 gramos de esta sustancia y 291 de ellos corresponden a una actuación policial llevada a cabo en 2018.

Desde Energy Control, programa de intervención desde la reducción de riesgos en el ámbito de los consumos recreativos de drogas de la Asociación Bienestar y Desarrollo, consideran en un artículo sobre esta sustancia que «la entrada de nuevos opioides sintéticos en Europa y España (especialmente de aquellos no relacionados con el fentanilo) supone un riesgo serio con importantes implicaciones para la Salud Pública».

No obstante, precisan que «se cuenta con sistemas de monitorización que nos permiten disponer de información actualizada sobre el fenómeno». «En España, este sistema está bien coordinado a través del SEAT –Sistema Español de Alerta Temprana– en todos los niveles y se confía en su capacidad para detectar rápidamente estos fenómenos, lo que podría ayudar a evitar un impacto similar al experimentado en los Estados Unidos», apuntan.