Fundado en 1910

En actual Gobierno de Pedro Sánchez, en funciones desde la noche electoralLa Moncloa

Su futuro, en el aire

Más de 730 altos cargos del Gobierno esperan en la cuerda floja a que Puigdemont pacte

Algunos ya se saben sentenciados, como la cúpula del Ministerio de Igualdad, Belarra y Garzón. Pero, para otros muchos, todo pasa antes que nada por que el líder de Junts levante el pulgar

Tanto el PSOE como Sumar insisten desde hace semanas en que lo que necesita España es un Gobierno a pleno rendimiento cuanto antes, y no uno en funciones, como lo está ahora el de Pedro Sánchez y Yolanda Díaz.

Nadie sabe a ciencia cierta si Sánchez logrará ser investido presidente a la primera con el permiso de Carles Puigdemont o si, por el contrario, habrá nuevas elecciones el 14 de enero. Y esa incógnita tiene en vilo, especialmente, a 738 altos cargos de la Administración central. El futuro de todos ellos depende antes que nada de que Junts levante el pulgar y acceda a facilitar un nuevo Gobierno de coalición. Después, también dependerá de Sánchez o de Díaz, en función del ala del Ejecutivo al que pertenezcan.

Según el Ministerio de Hacienda y Función Pública, actualmente la Administración central tiene 762 altos cargos en activos (el dato se actualizó el 30 de junio). De ellos hay que descontar los 10 adscritos a la Casa del Rey, porque no les afecta la formación del gobierno: Felipe VI tiene manos libres para hacer los nombramientos y cese que considere en Zarzuela. Tampoco cuentan los 14 presidentes de las autoridades portuarias, porque son las comunidades autónomas las que los ponen y quitan.

Descontados todos ellos quedan 738: los pertenecientes al Gobierno más mastodóntico de la democracia desde el que se formó la legislatura constituyente. Empezando por el propio Sánchez y siguiendo por sus tres vicepresidentas, los 15 ministros del PSOE y los cuatro de Unidas Podemos, más los directores de Gabinete de todos ellos. También pertenecen a ese club decenas de secretarios de Estado, subsecretarios, directores generales y secretarios generales técnicos.

En el listado, facilitado al Congreso en cumplimiento de la Ley de Transparencia, están también los presidentes de empresas, agencias e instituciones públicas, desde el CIS al Instituto Cervantes, pasando por Correos, Sepes, la Agencia Tributaria o la Compañía Española de Tabaco en Rama, entre otras.

Además hay embajadores de España en otros países y delegados del Gobierno en las comunidades. Asimismo, altos mandos del Ejército, el presidente y los vocales de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, consejeros de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, jefes de misión diplomática permanente… Y el fiscal general del Estado y la abogada general del Estado.

Algunos ya saben que están sentenciados y apuran este tiempo que estarán en funciones. Están en esa tesitura la ministra de Igualdad, Irene Montero; la secretaria de Estado de Igualdad, la controvertida Ángela Rodríguez; la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Vicky Rosell; y la jefa de Gabinete de Montero, Lidia Rubio. También, la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, y su secretaria de Estado para la Agenda 2030, Lilith Verstrynge. Y el titular de Consumo, Alberto Garzón, que dio un paso atrás antes de las elecciones y anunció que no iría en las listas de Sumar.

Ione Belarra e Irene MonteroEFE.

Sin embargo, otros muchos están a la espera de que Junts despeje el panorama a Sánchez, porque solo así contarán con opciones de conservar el puesto y la nómina pública. Aunque ni por ésas las tendrán todas consigo, a la espera de saber si el líder socialista tiene intención de hacer una renovación en profundidad de las estructuras de poder o simplemente prevé cambiar algunas piezas por otras.

Durante toda la legislatura pasada, una de las quejas más reiteradas de la oposición a Sánchez fue la enorme estructura que ha creado en la Administración General del Estado. Sin ir más lejos, en el documento que Alberto Núñez Feijóo le entregó el miércoles en la reunión entre ambos, el candidato del PP se comprometía a crear un Gabinete con 15 ministerios. Ni uno más. Mariano Rajoy terminó sus días en la Moncloa con un equipo de 12 ministros y una única vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría.

Puesto que las opciones de Sánchez pasan por repetir coalición, si consigue formar gobierno se da por hecho que no será mucho menor que el actual. Aunque quisiera no podría permitírselo: solo dentro de Sumar hay una quincena de partidos que reivindicarán su cuota, a mayores de la del PSOE.