Podemos financió con 70.000 euros a la organización que está detrás de las protestas contra Rubiales

«revolucionaria» y «anticapitalista». Así se autodefine en su página web la asociación 'Libres y Combativas', una de las tantas organizaciones impulsadas por la ministra de Igualdad en funciones, Irene Montero. Creada en 2018, esta organización denuncia el «sometimiento» sufrido por las mujeres, algo que forma parte del «ADN del sistema capitalista».

Responsable del escrache a Isabel Díaz Ayuso en 2022 a consecuencia de las leyes LGTB, esta asociación se encuentra detrás de las actuales protestas que están sacudiendo el país contra el expresidente de la RFEF, Luis Rubiales, tras los hechos acontecidos el pasado 20 de agosto durante la final del Mundial Femenino en Australia y Nueva Zelanda.

Durante este viernes, ciudades como Madrid, Barcelona o Valencia han sido algunas de las elegidas en las que la máquina propagandística de Irene Montero ha hecho acto de presencia, cargando duramente contra Rubiales y contra el supuesto patriarcado que lleva sometiendo a las mujeres desde tiempos inmemorables.

Desde que saltara toda la polémica entre Rubiales y Jenni Hermoso, la ministra de Igualdad en funciones –así como otros dirigentes de Unidas Podemos– han intentado protagonizar todo el proceso contra el expresidente federativo.

La movilización del feminismo radical ha sido total, algo que sorprende viendo la poca actividad de las principales organizaciones feministas cuando el Gobierno benefició a más de un millar de agresores sexuales con la polémica ley del sólo sí es sí.

Más de 70.000 euros en cuatro años

Desde que la organización se creara hace ya cinco años, esta ha contado con incontables subvenciones y ayudas por parte del ala morada del ejecutivo. Ya en 2020, con Pablo Iglesias aún activo, el Gobierno, a través del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 –dirigido por Unidas Podemos–, concedió una subvención de 43.000 euros a la asociación 'Libres y Combativas'. Así lo establece el Real Decreto-Ley aprobado en noviembre de ese año en Consejo de Ministros.

Esta asociación, principal promotora del 8-M de 2019, también conocido como 'el infectódromo', era una de las beneficiarias de las ayudas que Iglesias adjudicaba a «diversos colectivos especialmente afectados por la pandemia de la covid, como son, entre otros, las personas mayores, la infancia y la adolescencia, el pueblo gitano, los diversos colectivos en riesgo de exclusión social, las personas con discapacidad, las víctimas de violencia de género y de trata, las personas migrantes, las mujeres, las personas LGTBI, las personas drogodependientes o las personas afectadas por el VIH-SIDA».

Para fortuna de la asociación, no sería la primera ayuda que recibirían. Al mismo tiempo el Instituto de las Mujeres, dependiente del Ministerio de Igualdad ha subvencionó esta organización con 33.621,72 euros entre 2019 y 2022. El primer año en recibirlas fue 2019, en el que percibió la menor cantidad –6.000 euros– de 84 fundaciones y asociaciones entre las que Igualdad repartió un millón y medio de euros y que puede consultarse en la web del Ministerio.

Un año después, la organización feminista vería incrementada esa cantidad en más de 1.000 euros, alcanzando los 7.014,55 €.

Ya en 2021, la organización alcanzaría las cinco cifras, llegando a recibir por parte del Gobierno de España 10.333,17 euros, alcanzando los 16.000 € con las cuotas y actividades de patrocinio. Subvenciones destinadas a, teóricamente, «apoyar el movimiento asociativo y fundacional del ámbito estatal».

Unas ayudas que, un año después, volvían repetirse. En esta ocasión, Igualdad destinó 10.274 euros a la organización, alcanzando los 33.621,72 euros en esos cuatro años.

A la espera de conocer los datos de este 2023, y viendo la gran utilidad de este organismo para Irene Montero, todo parece indicar que la retribución del presente curso seguirá subiendo con respecto a años anteriores.

La 'estudiante' que dirige la asociación

De 36 años, Ana García Rubio ha sido una de las personas más activas en todo tipo de movimientos. La actual portavoz y dirigente del organismo feminista ha estado fuertemente vinculada con el Sindicato de Estudiantes, entidad que ha dirigido en los últimos años a pesar de haberse licenciado en Comunicación Audiovisual en la Universidad Carlos III de Madrid hace más de una década.

García ha venido protagonizando y defendiendo decenas de movimientos en los últimos años, desde la lucha estudiantil hasta los derechos de los independentistas en Cataluña, pasando, cómo no, por la lucha feminista. Nunca alejada de los focos, la líder y portavoz de la entidad ya poseía antecedentes tras ser multada en 2019 en el 8-M –por valor de 700 euros–, una sanción que puso el grito en el cielo del feminismo radical hasta tal punto de poner en marcha una campaña para denunciar una multa, a su juicio, «injusta».

Siempre envuelta en polémicas, García le ha cogido el gusto a comprometerse con las causas independentistas, mostrándose en numerosas ocasiones por las calles de Barcelona en distintas manifestaciones a favor de la independencia de Cataluña. Asimismo, su asociación también ha sido relacionada con los herederos de ETA, hasta tal punto de pedir el voto para EH Bildu en la campaña electoral del País Vasco en 2020.