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José Enríquez Negreira, exvicepresidente de los árbitros españolesEFE

Investigación

El juez Aguirre exige una prueba forense para comprobar el alzhéimer que alega Negreira para eludir el banquillo

El titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona, el juez Joaquín Aguirre, ha solicitado la realización de una prueba forense para comprobar el alzhéimer que alega José Enríquez Negreira, exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA). Negreira, actualmente investigado por el cobro de 7,5 millones de euros del Fútbol Club Barcelona, alega esta enfermedad degenerativas para evitar sentarse en el banquillo y, de esta manera, eludir responsabilidades penales.

El pasado 1 de febrero, Negreira fue llamado por los investigadores pero se acogió a su derecho de no declarar y justificó su decisión presentando un informe médico que afirmaba que tenía demencia. Este informe, realizado por Ace Alzheimer Center de Barcelona, fue depositado por su defensa ante la Unidad de la Policía Judicial adscrita a la Fiscalía. Su abogado declaró en aquel momento ante la prensa: «No está en condiciones de prestar declaración ni de ser sujeto de un procedimiento penal», afirmó.

El documento que Negreira aportó es lo que se considera en el argot jurídico un informe de parte. Por este motivo, ahora, el juez Aguirre ha solicitado que se lleve a cabo un nuevo estudio neurológico al investigado para tener una segunda opinión. Los datos que obran en poder de los investigadores determinan que Negreira, de 78 años de edad, acudió por primera vez a la clínica neurológica el 13 de septiembre de 2022. La fecha en la que se llevó a cabo la visita al centro médico es clave ya que se produjo cuatro meses después de que la Fiscalía comenzara a investigar los pagos del Barça. La investigación comenzó tras una denuncia de la Agencia Tributaria en la que se afirmaba que los ingresos del exvicepresidente del CTA «no obedecían a trabajos reales».

En la primera consulta médica, la familia alegó ante los facultativos que Negreira sufría un trastorno de conducta desde la pandemia. «Tiene síntomas de ansiedad, duerme mal, tiene fallos de memoria y razona de forma incorrecta», afirmaron. Su mujer y su hijo precisaron que «descuida su imagen personal y ha ido en pijama a tomar el café fuera de su casa» y que «mira la televisión durante la noche y duerme en el sofá» y que “luego duerme durante la mañana". Por este motivo, la resolución que emita el forense tras examinar a Negreira es determinante, ya que ella dependerá si se sentará o no en el banquillo. El objetivo del juez es comenzar las declaraciones del ‘caso Negreira’ entre los próximos meses de diciembre y enero.

En cualquier caso, quien no podrá evitar declarar en sede judicial será su hijo, José María Enríquez Romero, administrador de dos de las tres sociedades de capital con las que el exjefe arbitral cobró del Barça. Tal y como figura en la investigación que ha llevado a cabo en los últimos meses la Guardia Civil, el hijo de Negreira justificó los pagos millonarios del equipo de fútbol con supuestos trabajos de realización de vídeos de análisis de los que no hay ningún tipo de constancia.

El Debate ha publicado este martes las últimas resoluciones judiciales del juez Aguirre. El objetivo principal de la instrucción es determinar los motivos por los que el Barça abonó 7,5 millones de euros en comisiones a Negreira. En paralelo, el juez decreta la apertura de una pieza separada en que se imputa al padre y al hijo por blanqueo de capitales. También ha acordado la expulsión de la causa de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), que hasta ahora se encontraba personada. El motivo que ha alegado han sido los vínculos de la Federación con los árbitros a través del Comité Técnico de Árbitros (CTA).

Agilizar la instrucción

En estos momentos, el objetivo del juez Aguirre es agilizar la causa. Por este motivo ha decidido abrir una pieza separada para investigar un posible blanqueo de capitales. «Los hechos referentes a los pagos efectuados por el FC Barcelona están perfectamente contrastados y requieren de una investigación no demasiado larga centrada en la averiguación de la finalidad pretendida con dichos pagos», asegura. «En el caso de que no llegara a averiguarse la finalidad igualmente podría concluirse la instrucción de manera autónoma a los otros dos grupos de hechos delictivos».

«La investigación del blanqueo de capitales y de la trama societaria alrededor de Tresep puede ser muy larga y bloquearía sin motivo alguno la tramitación de la investigación principal, de tal manera que el proceso se dilataría sin causa justificada», concluye. Esta decisión de Aguirre ha sido plasmada en uno de los autos y apoya su decisión en numerosa jurisprudencia en materia de conexidad de los delitos recogida a su vez en un estudio del magistrado Pablo Ruz y un artículo de la magistrada María Concepción Roig Angosto.

El juez Joaquín Aguirre, afincado en Barcelona desde hace más de tres décadas, es conocido por sus prestigiosas instrucciones en numerosas causas de corrupción en el seno del separatismo catalán. Una de las últimas ha sido la del 'caso Voloh', donde se investigó la injerencia de Rusia para financiar el proceso independentista de Cataluña. En la causa quedó acreditado que Kremlin ofreció enviar 10.000 soldados rusos y pagar la deuda catalana a un intermediario que hacía de puente entre los rusos y los catalanes.