El PP prepara una ofensiva en los parlamentos para intentar impedir la amnistía

El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha comunicado este lunes que su formación lanzará una ofensiva en los parlamentos y ayuntamientos para luchar contra la amnistía que planea Pedro Sánchez como moneda de cambio al apoyo que necesita de los partidos independentistas.

«Ningún político, concejal, diputado o senador va a poder esconder su opinión», ha asegurado Feijóo en la reunión que este lunes mantiene su Junta Directiva Nacional. El líder de los populares ha pedido a los suyos que utilicen «todos los instrumentos democráticos a su alcance» y aprovechen «la fuerza del primer grupo parlamentario, la mayoría absoluta del Senado y los gobierno autonómicos y municipales». Además, ha añadido que el partido hará uso de la vía judicial si así se requiere.

Feijóo se ha abierto a hacer uso de la vía judicial

«La respuesta al desafío separatista no es ni puede ser un mero enfrentamiento dialéctico entre Génova y Ferraz, la responsabilidad de responder es colectiva y la tendrán que asumir todos los órganos democráticos», ha declarado ante los miembros de su partido.

Feijóo ha afeado que los españoles no han "consentido los despropósitos» del presidente en funciones y ha recordado que, en estas semanas, «Puigdemont ha marcado el paso a Sánchez»: «Junts tiene voto decisivo porque así lo quiere el PSOE desmarcándose de la opción nacional y constitucionalista que está encima de la mesa», ha relatado en alusión a la propuesta presentada por el PP hace dos semanas en la que se reflejaba la voluntad del partido de llegar a un acuerdo basado en pactos de Estado. «Lo peor es que nos tememos que Sánchez dirá que sí a los que piden la humillación de nuestro país. España es de todos y el futuro lo tenemos que decidir entre todos. El 6% no puede imponerse al 94%», ha añadido.

El presidente del PP ha asegurado que su compromiso «no cambia en función de la semana», como sí lo hace el del PSOE. Feijóo ha destacado la relevancia de centrarse en las necesidades reales de los españoles: «Nos han votado para defender los valores constitucionales y para que crezca este país. Para que los trabajadores puedan llegar a fin de mes y funcionen mejor los servicios públicos. También para que las instituciones funcionen», ha subrayado. «Los españoles no nos votaron para renunciar a nuestros compromisos a cambio del poder ni para sustituir las preocupaciones de las familias por los privilegios de una élite política», ha añadido destacando que los españoles no depositaron el voto en las urnas para dar el consentimiento para «demoler el Estado de Derecho».