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El Fiscal General del Estado, Álvaro García Ortiz, en la entrega de la Memoria Anual en el Palacio de la ZarzuelaEuropa Press

García Ortiz se aparta y pasa a la Audiencia la queja de las víctimas de ETA contra la entrevista a Ternera

Dignidad y Justicia pidió al Fiscal General que visionara el documental antes de que se emita en el Festival de Cine de San Sebastián

El Fiscal General del Estado, Álvaro García Ortiz, ha enviado a la Fiscalía de la Audiencia Nacional el escrito que le remitió hace una semana la asociación Dignidad y Justicia contra la emisión del documental en el que el periodista Jordi Évole entrevista al sanguinario etarra José Antonio Urruticoechea, Josu Ternera.

En el escrito de Dignidad y Justicia, la asociación que preside Daniel Portero, hijo del fiscal superior de Justicia de Andalucía, Luis Portero, que fue asesinado por ETA en 2001, pedía que el propio Fiscal General visionara el documental antes de que se estrene en el Festival de Cine de San Sebastián para valorar si se blanqueaba al terrorista o a ETA.

Sin embargo, Álvaro García Ortiz ha preferido desmarcarse de la decisión que se tome y ha pasado la decisión a la Audiencia Nacional.

"Lo que esta asociación solicita es que la Fiscalía General del Estado realice una visualización de ese reportaje previa a su emisión pública, ya que estamos hablando de un terrorista con un proceso judicial activo y al que la Fiscalía le imputa 11 delitos de asesinato consumado y otros 88 en grado de tentativa y solicita para él una condena de 2.354 años de prisión.

Precisamente este martes el director del Festival de Cine de San Sebastián, José Luis Rebordinos, consideró que las quejas de las víctimas son prematuras puesto que no habían visionado el documental y que el mismo comienza y termina con el testimonio de una víctima del terrorismo. Pues eso mismo es lo que quería Dignidad y Justicia, que el Fiscal General del Estado visionara el documental antes de su proyección.

La decisión de García Ortiz de quitarse de encima esta polémica coincide, además, con el escrito que han remitido más de 500 personalidades del mundo de la cultura y de la sociedad en general, además de víctimas del terrorismo, en el que piden que no se proyecte el documental.