Cantabria
Revilla se niega a aceptar su ocaso político y pospone su jubilación
Con 80 años y toda una vida dedicada a los asuntos públicos, el líder del PRC aplaza su relevo en el partido mientras surgen rumores de que se presentará a las elecciones europeas
El líder del Partido Regionalista de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha decidido posponer su jubilación y seguirá al frente del partido al menos hasta el año que viene, postergando, así, su relevo, que estaba previsto para este año. Revilla, a sus 80 años y tras toda una vida dedicada a la política, se niega a admitir su ocaso después de perder las elecciones autonómicas del pasado 28 de mayo, que le expulsaron de la Presidencia de Cantabria, cargo que ostentó durante 16 años en dos etapas.
«Ahora mismo no estamos en eso», respondía el veterano dirigente el pasado lunes cuando se le preguntaba si finalmente se celebraría en 2023 el congreso del PRC que servirá para oficializar su relevo al frente de la formación que fundó en 1978, cuando ni siquiera existía la comunidad autónoma que más tarde lideraría y defendería de manera vehemente por toda España y en los platós televisivos, donde lucía su vena folclórica. «No», añadía tajante cuando se le repreguntaba sobre si su sucesión se produciría en los poco más de tres meses que quedan de año.
Revilla, sin embargo, aseguraba que irá delegando funciones tanto a nivel interno en el PRC como en la rutina parlamentaria en la Cámara regional, donde es diputado. «Yo estaré ahí en los órganos de decisión del partido, pero preparándome ya para ese relevo, que ya va siendo hora. Seguro que saldrá fortalecido para afrontar las próximas elecciones en condiciones de volver a ganarlas», apuntaba, y añadía: «Estoy en una fase de ir cediendo poder y estoy seguro de que el partido va a salir fortalecido del próximo congreso».
El histórico dirigente regionalista parece haber ido recobrando poco a poco la moral, tras reconocer, entre lágrimas, hace menos de dos meses, que «la gente ya se ha aburrido» de él. Algunas informaciones apuntan, incluso, a que Revilla tratará de llevar los intereses de los cántabros a Europa. Algo, a priori, poco plausible, si bien todo puede ser en el caso de un político que, tras ocho décadas de trayectoria vital, se presenta como incombustible.
El ocaso de un presidente que parecía eterno
Revilla, entre lágrimas: «La gente ya se ha aburrido de mí»
Así, el medio local Cantabria Press apuntaba esta semana a que las verdaderas intenciones de Revilla prolongando su marcha de la primera línea de su criatura política podrían apuntar a una candidatura suya a las elecciones al Parlamento Europeo, que se celebrarán el año que viene. Unos comicios para los que se vería con muchas posibilidades de obtener representación, ya que, al votarse bajo circunscripción única para toda España, y dada su alta popularidad en todo el país, podría obtener de manera holgada un escaño comunitario.
Por ahora se trata tan solo de especulaciones vertidas desde fuentes anónimas de su entorno, pero con Revilla, metido en política desde los años 70, con Francisco Franco vivo, nada es descartable.