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La presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol

La presidenta del Congreso de los Diputados, Francina ArmengolEFE

Investigación

Armengol autorizó al llegar al poder un hotel bloqueado durante 18 años en el que su pareja tiene intereses

El Debate publica hoy las pruebas que acreditan la conexión de Joan Nadal con el entramado societario del proyecto, que se promociona como «el hotel más lujoso del Mediterráneo»

La presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol, autorizó la construcción del hotel de lujo Son Bunyola, en el norte de Mallorca, nada más ser nombrada presidenta de las Islas Baleares. Este hotel, cuyo proyecto llevaba casi dos décadas bloqueado al estar asentado en un suelo protegido, está vinculado a su propia pareja, el empresario Joan Nadal. El Debate publica hoy las pruebas que acreditan la conexión de Nadal con el entramado societario del proyecto, que se promociona como «el hotel más lujoso del Mediterráneo».

El hotel Son Bunyola, de cinco estrellas, está ubicado en el municipio de Banyalbufar, a 25 kilómetros de Palma. Fue inaugurado el pasado mes de junio por su propietario, el magnate británico Richard Branson, dueño del emporio Virgin Group. El coste de las obras fue de 7.512.800 euros, tal y como figura en el presupuesto del proyecto urbanístico. El nexo entre el hotel y la pareja de Armengol se encuentra en el abogado José Luis Feliú Bordoy, que conecta Son Bunyola con Jardins de Tramuntana, la empresa de jardinería de Nadal.

Hotel Son Bunyola (I)

Hotel Son Bunyola (I)El Debate

Hotel Son Bunyola (II)

Hotel Son Bunyola (II)El Debate

La construcción del hotel ha estado bloqueada durante 18 años al encontrarse sobre suelo rústico protegido. Branson adquirió la finca Son Bunyola, de 520 hectáreas, a finales de los años noventa. Tras varios intentos para montar el hotel, en 2002 se deshizo de la propiedad ante la negativa de las administraciones públicas de la época, en las que gobernaba el PSOE, de conceder los permisos. Branson ha llegado a declarar que es más fácil llevar a la gente al espacio que abrir el hotel. En julio de 2015, tras dos legislaturas en las que gobernó el PP, la socialista Armengol llegó a la presidencia balear y, tres meses después, Branson volvió a comprar Son Bunyola por 15,3 millones de euros de manera sorpresiva.

A partir de aquí, las trabas burocráticas y los problemas legales desaparecieron. El empresario inglés comenzó a solicitar los permisos y la respuesta empezó a ser favorable. El primer organismo que se pronunció en su favor fue la Comisión de Medio Ambiente de las Islas Baleares (CMAIB), dependiente directamente de Armengol. Si bien los trámites comenzaron a comienzos de 2016 no fue hasta 2020 cuando finalmente se declaró apta la declaración de impacto medioambiental. Concretamente el 19 de marzo, en pleno estado de alarma por el coronavirus. Este informe, que fue el primero, fue clave ya que su emisión es preceptiva y vinculante. Sin él no hubiera sido posible la reforma del hotel.

Autorización de la Comisión de Medio Ambiente de las Islas Baleares

Autorización de la Comisión de Medio Ambiente de las Islas Baleares para Son BunyolaEl Debate

El documento, que hoy publica este periódico, asegura: «Se propone formular la declaración de impacto ambiental favorable a la realización del proyecto y estudio de impacto ambiental para la reforma y ampliación de un edificio para destinarlo a hotel rural en Son Bunyola dado que previsiblemente no se producirán impactos adversos significativos sobre el medio ambiente, si se cumplen todas las medidas propuestas». A continuación, se enumeran una serie de requisitos que la constructora debe de seguir, como: «Evitar perturbaciones sobre la posible presencia de fauna protegida en la zona, las obras con ruidos estridentes y movimientos de tierras deberán hacerse fuera de la época de nidificación», entre otros.

El segundo permiso que recibió el hotel de lujo vinculado a la pareja de Armengol fue del Consell de Mallorca, que en el momento en que se concedió también gobernaba el PSOE. Concretamente la socialista Catalina Cladera, exconsejera de Armengol en su primera legislatura. La Comisión Insular de Ordenación del Territorio y Urbanismo aprobó la declaración de interés general para la construcción de Son Bunyola el pasado 25 de septiembre de 2020. El GOB, la asociación ecologista más importante de Baleares, votó en contra de que se permitiera la construcción del hotel incidiendo en que estaba sobre un suelo especialmente protegido.

Autorización del Consell de Mallorca

Autorización del Consell de MallorcaEl Debate

Con estos dos permisos ya estaba prácticamente todo hecho. Inicialmente, la finca estaba sobre un terreno rústico con uso de vivienda y, tras el desbloqueo de Armengol, se modificó el uso al del hotel. La tercera autorización fue la licencia de obra que le otorgó en abril de 2021 el Ayuntamiento de Banyalbufar. Las obras comenzaron ese mismo año y tras meses de reformas el hotel fue inaugurado el pasado 23 de junio. El complejo de Son Bunyola está conformado por tres palacetes del siglo XVI llamadas Sa Terra Rotja (con un coste de 30.000 euros el alquiler completo), Sa Punta de S'Aguila y Son Balagueret, todas ellas con vistas al mar. En total hay 26 habitaciones que, dependiendo de la época, tienen un coste de 1.000 euros por noche de media. Además, el hotel cuenta con un exquisito restaurante llamado Sa Terrassa dirigido por el reputado chef Samuel G. Galdón.

Las conexiones con Joan Nadal

La sociedad promotora a la que concedieron las licencias para la construcción, denominada Arenal & Dunas Resort SL, que es la misma que gestiona en la actualidad el hotel, está conectada con la pareja de Armengol. El nexo entre Son Bunyola y Nadal está en los abogados José Luis Feliú Bordoy, mano derecha de la pareja de Armengol, y Alejandro Feliú Vidal, condenado por el Tribunal Supremo a dos años de prisión por blanqueo de capitales. Feliú estuvo inmerso en la ‘operación Relámpago’, una trama de corrupción de evasión de impuestos a través de paraísos fiscales en la que se investigaron transacciones económicas entre las que se encontraban las intercambiadas en la operación de compraventa de la finca donde hoy se encuentra el hotel de lujo.

La mano derecha de la pareja de Armengol, apoderado desde 2003 de En Can´t Baleares SL, la empresa de jardinería de Nadal, comparte la sociedad La Font de Gall SL con Feliú Vidal que, a su vez, fue administrador único las cuatro filiales del hotel (Son Bunyola SL, Sincero SL, Son Creu SL y Ganson SL). Otra de las vinculaciones que ha permitido a El Debate establecer conexiones entre Nadal y el hotel de lujo han sido las sedes de los negocios de Feliú Bordoy. Cuenta con sociedades domiciliadas en dos sedes del grupo hotelero: el número 63 de la calle Sindicat y el 2 del Paseo de Mallorca, ambas en Palma.

Vínculos entre Joan Nadal y el hotel Son Bunyola

Vínculos entre Joan Nadal y el hotel Son BunyolaEl Debate

La primera dirección fue hasta 2016 la base de las cuatro sociedades que tiene el grupo hotelero en Baleares. Es decir, cuando Branson ya había recomprado el hotel y se encontraba solicitando los permisos urbanísticos. En paralelo, la mano derecha de la pareja de Armengol tiene su sociedad Jopajo Inversiones SL en la segunda dirección, donde también estuvo la filial Son Bunyola SL entre 2002 y 2014, justo el periodo en el que se intentó sin éxito que se aprobara la construcción del hotel.

No es la primera vez que la pareja de Armengol está en el punto de mira. El pasado 21 de agosto, cuatro días después de que ella fuera nombrada presidenta del Congreso de los Diputados, este periódico desveló en primicia que los ministerios de Economía e Industria han inyectado un total de 1.455.439 euros en 16 subvenciones públicas a la empresa de jardinería de Nadal. El concepto de todas las subvenciones siempre era el mismo: «Ayudas para paliar los efectos del COVID-19».

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