Vox aprieta al PP para que impida que los independentistas tengan grupo en el Senado con escaños del PSOE

Vox reprochó al PP la semana pasada que accediera, con su mayoría en el Senado, a que Junts, el PNV y Sumar tengan grupo propio en la Cámara Alta pese a no cumplir los requisitos para ello gracias a la «cesión» de senadores socialistas.

Este lunes, el partido de Santiago Abascal ha registrado una solicitud a la Mesa para que «recapacite y deje sin efecto» la formación de los tres grupos parlamentarios, que han necesitado los escaños del PSOE para conformarse. Los tres senadores de Vox remarcan que esto no cumple con los requisitos que establece el artículo 27 del Reglamento del Senado, que fija en diez el número mínimo exigido para formar grupo propio. El PNV tenía cinco, Junts, tres y Sumar, cuatro.

La formación advierte en el texto de que «es precisamente la constitución antirreglamentaria de estos grupos parlamentarios una de las exigencias que los partidos separatistas han impuesto al PSOE para otorgarles sus apoyos parlamentarios». Según señala, dado que los senadores cedidos por el PSOE «son más numerosos que los senadores electos originarios» de cada partido, altera la representación otorgada por el mandato de las urnas.

«Esta infracción de disposiciones de la norma básica de regulación de la vida parlamentaria es en sí misma un atentado contra el derecho de todos los senadores y, en particular, de los que formulan el presente escrito, al ejercicio de sus funciones parlamentarias», critican los senadores de Vox en su solicitud.

Asimismo, el partido de Abascal denuncia que el hecho de que una formación política «preste» sus senadores a otra para constituir un grupo parlamentario y una vez formado lo abandonen, es «un fraude de ley», como también lo es, a su juicio, que se favorezca la creación de un grupo propio «con una finalidad espuria e ilícita para otorgar a sus miembros beneficios políticos y económicos», como dotarles de presupuesto o tener derecho a voto en situaciones que de no ser así no lo tendrían.

Vox, que venía de afear a los populares su acercamiento a Junts tras las declaraciones de Esteban González Pons en las que, según criticaron los de Abascal, consideraba al partido un interlocutor válido, criticó la decisión y tachó de «incoherente» al PP, al tomar tal decisión en el Senado y al mismo tiempo recurrir la maniobra similar llevada a cabo por el PSOE en el Congreso.

Y es que el partido de Alberto Núñez Feijóo, alegando que era «fraude de ley», pidió a la Mesa de la Cámara Baja, en manos del PSOE, que reconsiderase su posición de acceder a que Bildu y ERC tengan grupo propio gracias a escaños prestados por los socialistas y Sumar, y le exigió que los disolviera y los integrara en el grupo mixto.

En este sentido, Vox ha registrado también este mismo lunes una propuesta de reforma del reglamento del Congreso para que, entre otras cosas, se modifique el artículo 23 del mismo para que quede «prohibida explícitamente» la cesión de diputados entre diferentes formaciones.