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Investigación

La pareja de Armengol diseñó los jardines del hotel justo después de que ella aprobara por escrito la construcción

Joan Nadal facturó cientos de plantas autóctonas a Son Bunyola a través de su empresa Jardins de Tramuntana

El empresario Joan Nadal, pareja de Francina Armengol, expresidenta de las Islas Baleares y actual presidenta del Congreso de los Diputados, diseñó y plantó los jardines del hotel de lujo Son Bunyola justo después de que ella aprobara por escrito la construcción de la parcela. Para ello, Nadal usó su empresa Jardins de Tramuntana, con la que comercializa plantas y diseña campos de césped.

La contratación de la pareja de Armengol se llevó a cabo justo después de que el Gobierno autonómico que ella misma presidía diera luz verde al proyecto urbanístico, que llevaba 18 años bloqueado por estar asentado en un terreno protegido. La flora del hotel, que cuenta con una superficie de 540 hectáreas, fue diseñada y ejecutada desde cero por parte de Nadal. Cuando comenzaron las obras a mediados de 2021 la explanada sobre la que se plantaron las flores estaba completamente desértica.

Portada del proyecto de jardinería ejecutado en el hotel Son BunyolaEl Debate

En cambio, actualmente el hotel dispone de grandes jardines que se encuentran bajo un exclusivo mantenimiento. La implantación de la jardinería ha tenido lugar durante los años 2021 y 2022. Comenzaron a plantarse diversas especies pocas semanas después de que se concediera la licencia de obra y aún dos años después continúan incluyendo árboles de diversos tipos y grandes cantidades de macetas con todo tipo de variedad.

Según el proyecto que fue presentado a las autoridades medioambientales de Baleares, la pareja de Armengol implantó «especies de flora que caracterizan el LIC donde se encuentran. En concreto, las incluidas dentro del hábitat predominante en la zona (Cneoro tricocci-Ceratonietum siliquae), lentiscos (Pistacia lentiscus) y acebuche (Olea europaea subsp. Sylvestris) y Quercus ilex y Quercus rotundifolia. También se pueden utilizar especies agrícolas presentes históricamente en la zona (almendros, olivos, algarrobos y viñas)». De la misma manera, se autorizó la tala de 37 árboles.

Antes de que la pareja de Armengol diseñara los jardines, la construcción del hotel Son Bunyola estuvo dos décadas paralizada. A finales de los años 90, el magnate británico Richard Branson compró la finca, ubicada en el municipio Banyalbufar, a 25 kilómetros de Palma, con la idea de montar un hotel boutique en medio de la naturaleza. Sin embargo, el sueño del inglés se vio frustrado al toparse con las continuas negativas de las administraciones públicas de la época, en las que gobernaba el PSOE, que alegaron la importancia de proteger el medio ambiente. Por este motivo, Branson decidió vender la finca en 2002.

Proyecto de jardinería ejecutado en el hotel Son Bunyola (I)El Debate

En julio de 2015 Armengol llegó a la presidencia de las islas y tres meses después, el magnate británico decidió recomprar su propia finca por 15,3 millones de euros para intentar construir el hotel nuevamente. Los problemas legales y las trabas burocráticas desaparecieron por completo y en menos de cinco años logró desbloquear lo que durante 18 estuvo estancado. Por un lado, la Comisión de Medio Ambiente de las Islas Baleares (CMAIB), dependiente directamente de Armengol, emitió un informe favorable de declaración medioambiental. Un documento clave al ser este permiso preceptivo y vinculante. Sin él no hubiera sido posible la reforma del hotel.

El informe se dictó el 19 de marzo de 2020 –es decir, en pleno confinamiento, durante el primer estado de alarma por el coronavirus– y fue firmado por Antoni Alorda Vilarrubias, entonces director de la CMAIB. El dictamen fue positivo a pesar de que la finca del hotel estaba sobre un terreno protegido. De hecho, el documento menciona expresamente la delicada situación en la que se pretendía construir el hotel: «Se ubica en suelo rústico clasificado como Área Natural de Especial Interés (ANEI), dentro del Paraje Natural de la Sierra Tramontana y dentro del espacio Red Natura 2000».

Autorización de la Comisión de Medio Ambiente de las Islas BalearesEl Debate

De la misma manera, la Comisión Insular de Ordenación del Territorio y Urbanismo del Consell de Mallorca aprobó la declaración de interés general para la construcción de Son Bunyola el pasado 25 de septiembre de 2020, momento en el que los socialistas de Palma gobernaban la institución. El GOB, la asociación ecologista más importante de Baleares, votó en contra de que se permitiera la construcción del hotel incidiendo en que estaba sobre un suelo especialmente protegido.

Piden explicaciones

Tanto PP como Vox han solicitado explicaciones a Armengol justo después de que El Debate desvelara este lunes que su pareja mantenía conexiones con el entramado societario que construyó y que gestiona a día de hoy el hotel. El portavoz del PP, Borja Sémper, ha pedido a Armengol que ofrezca explicaciones «hoy mismo». Sémper ha declarado que «cuando en política hay una sombra de sospecha» es necesario que se den «respuestas claras y contundentes».

Proyecto de jardinería ejecutado en el hotel Son Bunyola (III)El Debate

«Y es lo que considero que debe hacer la señora de Armengol, hoy mismo debería dar explicaciones», ha asegurado. De la misma manera, desde Vox también piden a la presidenta del Congreso, que es la tercera autoridad del Estado, que aclare la implicación de su pareja en el hotel que ella misma aprobó. Ignacio Garriga, secretario general del partido de Santiago Abascal, solicita que Armengol «ponga claro sobre oscuro» sobre este tema.

También que los tribunales se pronuncien sobre la investigación periodística que ha publicado este periódico. «Esperemos que lo antes posible la justicia delibere y ponga claro sobre oscuro, pero he de reconocer que de la señora Armengol nada nos sorprendería. La gran pregunta es por qué esta señora está presidiendo el Congreso de los Diputados», ha expresado Garriga en una rueda de prensa.