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El mafioso albanés, Bashkim Osmani, a su llegada a los juzgados de Baleares tras su detención en 2022Europa Press

La sigilosa expansión de la mafia albanesa que se está haciendo con el mercado de la delincuencia en España

La diversificación de los delitos y la coordinación con otras organizaciones, hacen de los albaneses uno de los grupos más peligrosos

Tradicionalmente, cuando se menciona las palabras «delincuentes albaneses» vienen a la mente la imagen de asaltantes violentos de viviendas, la principal actividad de las mafias albanesas en España durante años.

Sin embargo, el pasado jueves, una operación policial desarticulaba una banda dedicada al blanqueo de dinero procedente de actividades ilícitas que estaba capitaneada por dos ciudadanos albaneses y manejaban el dinero de ciudadanos chinos, una comunidad poco dada a trabajar con ciudadanos que no sean de la misma nacionalidad.

Se trata del segundo gran golpe contra el entramado de financiación de la mafia albanesa después de la detención el año pasado de Bashkim Osmani.

En abril se desmanteló el llamado 'clan de los Farruku', un grupo albanés dedicado al intercambio de hachís por cocaína en Sudamérica para distribuir esta segunda droga por toda Europa. En su historial contaban con asesinatos, robos y secuestros.

Diversificación del crimen

Lo que en un principio eran grupos de asaltantes con experiencia militar en la guerra albano-kosovar, poco a poco han ido diversificando su actividad delictiva y han extendido sus redes a la mayor parte del mercado delincuencial en España.

El desmantelamiento de la organización dedicada al blanqueo de dinero parece ser un paso más en esa diversificación ya que hasta ahora, además del asalto de viviendas y el tráfico de armas procedentes precisamente de la guerra albano-kosovar, se estaban especializando en la plantación y mercantilización de la marihuana.

Solo en lo que llevamos de 2023, Policía Nacional y Guardia Civil han desmantelado plantaciones de esta sustancia pertenecientes a organizaciones albanesas en Alaquás (Valencia), Gandía (Valencia), Bienservida (Albacete), Jayena (Granada) o en Petrer y Villena (Alicante), entre otros lugares. Por cierto, todos en el área de influencia del puerto de Valencia, el puerto con más trasiego de España.

Intercambio de droga

Buena parte de esta marihuana se destina al mercado europeo, pero en los últimos años la Policía ha detectado que otra parte de esta droga, y partidas de hachís, se destina a Sudamérica, donde tiene un alto valor y se cambia por cocaína, con un precio inferior en los países andinos.

Allí se han establecido también las organizaciones albanesas, por cierto, gracias a las buenas relaciones que mantienen con la Ndrangheta, una de las organizaciones criminales italianas más importantes, para controlar los envíos de cocaína a Europa y allí también actúan cada vez con más violencia estas organizaciones, especialmente en Ecuador, donde son en buena medida responsables del importante incremento de la violencia que se ha desatado en aquel país y que salió a la luz europea a raíz del asesinato del candidato a la presidencia, Fernando Villavicencio, el pasado mes de agosto.

Se trata pues de una diversificación de la actividad delictiva que está llevando a las organizaciones mafiosas albanesas a introducirse en todos los escalones de la actividad delictiva.