Detenido un presunto yihadista en Burgos que ya buscaba armas para «hacer la yihad en España o donde sea»
Se trata de un joven de tan solo 19 años que había compartidos videos de gran violencia que incluía decapitaciones y ejecuciones
La Policía Nacional detuvo el pasado martes a un joven de tan solo 19 años en la localidad burgalesa de Briviesca después de que detectaron que buscaba armas de fuego en el mercado negro. Este hecho fue el que precipitó la operación del martes que no se ha conocido hasta este jueves y que ha provocado el ingreso en prisión dictaminado por el juez Santiago Pedraz.
Los investigadores constataron que el detenido habría sufrido «un fuerte proceso de radicalización, manifestando abiertamente su intención de hacer la yihad en España o en el extranjero».
Esta operación se ha desarrollado de forma conjunta entre la Comisaría General de Información (CGI) y la Brigada Provincial de Información de Burgos, y ha sido coordinada por la Fiscalía de la Audiencia Nacional y dirigida por el Juzgado Central de Instrucción número 5.
Según la Policía, la investigación comenzó a principios de este año cuando los expertos en la lucha contra el terrorismo detectaron a un individuo que consumía gran cantidad de material radical y violento de corte yihadista. Las pesquisas dejaron patente «el avanzado estado de radicalización del detenido, que visualizaba gran cantidad de material extremamente violento y de enaltecimiento terrorista».
Compartía decapitaciones
Los agentes detectaron también que habría intentado captar a otros usuarios a los que adoctrinaba a través de las redes sociales en las tesis yihadistas, mostrándoles vídeos de productoras afines a Estado Islámico (DAESH) que incluían decapitaciones, ejecuciones individuales y en grupo, etc.
En los últimos meses, el detenido habría endurecido su discurso radical alentando a llevar a cabo atentados terroristas, además de manifestar abiertamente que estaba dispuesto a «hacer la yihad» cometiendo una acción violenta en España o allí donde fuera posible.
Pero la operación se precipitó cuando la Policía detectó que, además, había mostrado interés en la adquisición de armas de fuego, lo que, acompañado de los mensajes que proclamaba, le convertían en un peligro real.