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Segunda votación

Feijóo cae en la investidura ante un Sánchez incapaz de decir «sí o no» a amnistía y referéndum

Han sido 172 votos a favor y 177 en contra. El candidato del PP interpela al presidente durante su discurso en un último intento de que se pronuncie. El portavoz del PNV, muy duro

No hubo giro de guion inesperado, más allá de la equivocación del diputado de Junts Eduard Pujol, que dijo «sí» a la investidura cuando quería decir «no». Alberto Núñez Feijóo salió de su investidura con 172 votos a favor y 177 en contra (el de Pujol fue declarado nulo) Los mismos 172 con los que entró el martes al mediodía en el Congreso, cuando pronunció el discurso del presidente que quisiera ser. Incluso del que sería, según él, si hubiese cedido a las exigencias de Carles Puigdemont. Aunque eso sería tanto como asumir que los votos de Vox son compatibles con los de Junts.

Su última intervención ante el hemiciclo fue una especie de canto del cisne antes de dejar de ser candidato a la investidura y pasar a convertirse en líder de la oposición. Durante la misma, Feijóo interpeló directamente a Pedro Sánchez para que tuviera la «valentía» de subir a la tribuna. «Suba usted ahora, no se esconda. Suba y hable claro, sin rodeos, sin comunicados a las ocho de la tarde. Tenga el valor de decir lo que España va a tener que soportar. Tenga usted la valentía que no tuvo el martes para decir qué piensa usted de las exigencias de los independentistas», sostuvo. «¿Amnistía sí o no? Yo digo no, ¿y usted, Señor Sánchez? ¿Referéndum sí o no? Yo digo no, señor Sánchez, ¿y usted?».

Pedro Sánchez felicita a Óscar Puente por su segunda intervenciónEFE

El líder del PP se curó en salud ante especulaciones futuras y solemnizó que su partido no se abstendrá en una futura investidura de Sánchez. «Le advierto que no vamos a admitir el cinismo de que nos pidan luego ustedes a nosotros lo que ustedes se niegan a hacer ahora con el partido más votado por los españoles. Si es su voluntad seguir adelante en esta degradación moral y política será su responsabilidad o irresponsabilidad, pero solo la suya», zanjó. Y, a renglón seguido, afirmó que lo «más decoroso» que podría hacer Sánchez es ir a nuevas elecciones el 14 de enero.

Se esperaba con expectación la intervención del socialista Óscar Puente, con un tono más rebajado que el que empleó el martes. Al menos el tono, porque el fondo fue parecido. El diputado del PSOE acusó a Feijóo de utilizar al jefe del Estado, de «pisotear» las instituciones y de hacer perder el tiempo a los españoles. «Señor Feijóo se acabó lo que se daba. El final del verano azul se acabó y usted partirá», ironizó, para risotada de la bancada del PSOE.

Abascal, por su parte, definió al presidente en funciones como «el más corrupto» de la democracia. «Un político amnistiando a otro político, no puede haber un mayor acto de corrupción», denunció el líder de Vox, que reiteró el apoyo de los 33 diputados de Vox a Feijóo: «Creo que usted tiene límites y se lo agradezco».

Marta Lois, de Sumar, incluso le negó a Feijóo la condición de hombre de Estado. «Señor Feijóo, usted no es un hombre de Estado. Es el perdedor de estas elecciones». Y le recriminó que esté «atado de pies y manos» a Vox. Aunque terminó deseándole «toda la suerte». Pero «en la oposición».

ERC y Junts dieron por acabado el tiempo de Feijóo y lanzaron mensajes a Sánchez, un día después de que ambas formaciones acordaran en una resolución exigir avances en el referéndum para apoyar la investidura del candidato socialista. «La amnistía es el comienzo de una nueva negociación para Cataluña», proclamó la diputada Teresa Jordà, de Esquerra. Y Míriam Nogueras, de Junts, reiteró que Cataluña tiene derecho a votar.

El portavoz del PNV, Aitor Esteban, sangró por la herida del duro debate que mantuvo el miércoles con Feijóo, quien le restregó el avance de Bildu y el distanciamiento de la dirección del PNV con su electorado. «Tiene un discurso genérico y contradictorio en lo económico y absolutamente decepcionante en lo territorial. Su discurso es agresivo, desafiante, arrogante y confunde una y otra vez la sorna con la provocación», señaló Esteban. «No quiere tender puentes con nadie, tampoco con el PNV, de quien ha reclamado los votos hasta antes de ayer para pasar un día después enrabietado al ataque por nuestra negativa».