La izquierda del TC avalará el bloqueo de Sánchez a los nombramientos del CGPJ

El rodillo se impondrá, una vez más, sin problema. El bloque de la izquierda del Constitucional se prepara para salvar, este lunes, en el Pleno monográfico y extraordinario convocado para ello, el bloqueo impuesto por el Gobierno de PSOE y Podemos a los nombramientos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), con los que Sánchez aspiraba a «pudrir» no sólo el máximo órgano de representación de los jueces y magistrados, sino a dinamitar el funcionamiento de los más altos tribunales de nuestro país que agonizan, desde hace más de dos años, entre vacantes que no se pueden cubrir.

Según ha podido saber El Debate, los siete magistrados que conforman el sector zurdo del órgano, con su presidente Cándido Conde-Pumpido al frente, apostarían por respaldar la sentencia de su compañera María Luisa Balaguer que pide desestimar el fondo del recurso planteado por Vox contra la polémica norma. En la base de la ponencia, la idea de que la independencia judicial no es un concepto abstracto y superior y que, por lo tanto, no queda comprometida por el hecho de que el Consejo no pueda reemplazar los huecos que ahora mismo colapsan el Tribunal Supremo, la Audiencia Nacional, los Tribunales Superiores de Justicia o las Audiencias Provinciales.

Para Balaguer, y el resto de miembros del Pleno que coinciden con su planteamiento, la independencia judicial depende de cada uno de los jueces de este país que, individualmente, cumplen con la misión de serlo en cada uno de los casos concretos que deben resolver.

En sentido opuesto, los cuatro magistrados conservadores se inclinarían por apoyar la tesis del magistrado César Tolosa – ex presidente de la Sala Tercera de lo Contencioso-Administrativo del Supremo y al frente de la ponencia que propone admitir el recurso del Partido Popular (PP)– para quien es una notoria irregularidad que el Poder Ejecutivo hurte competencias constitucionalmente confiadas a una institución como el CGPJ. De manera que, tan sólo se podría defender dicha posición desde una reforma, en profundidad, de la Carta Magna por los cauces previstos y con las mayorías cualificadas necesarias que, hasta la fecha, no se han dado, ni se pueden dar.

No será la primera vez, ni la última, que la mayoría de magistrados más afín al Gobierno socialista imponga su criterio para blanquear las maniobras de Sánchez en materia de Justicia. Cabe recordar cómo la Corte de Garantías, excediendo su misión de mera intérprete de la Constitución, se permitió crear dos nuevos pseudoderechos fundamentales en las sentencias que dieron luz verde al aborto y la eutanasia.

Además, el sector de la izquierda judicial también acudió al rescate socialista cuando validó el exceso en el uso de los decretos ministeriales, durante la pasada legislatura, pese a que se trata de una herramienta concebida para ser usada en casos de urgente y extrema necesidad. Unas gestiones de las que el propio Conde-Pumpido presumía en el balance oficial del TC tras cumplirse los seis primeros meses de su Presidencia en los que el PP no ganaba ni una sola de las impugnaciones planteadas contra las normas más ideológicas de la izquierda.

Así las cosas, será una paradoja que la Corte llamada a validar la reforma del Gobierno, hoy en funciones, a la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ) que paralizó los nombramientos de jueces y magistrados en el CGPJ, sea la misma renovada gracias al cambio de opinión de dicho Ejecutivo que, para ello, sí consideró adecuado levantar su propio veto al Consejo. Salvo sorpresa mayúscula, el TC conformado a la medida de Sánchez y sus socios separatistas dará luz verde, este lunes, a una norma que liquida la independencia judicial en España desde su misma base.