Felipe González ironiza tras las palabras de Óscar Puente: «Cuando tengo el micrófono no veas cómo disfruto»
El expresidente socialista del Gobierno también ha expresado que «hay un problema de edadismo» porque cuando «se tiene mi edad te prohíben hablar»
Un abarrotado Ateneo de Madrid -en el que destacaban políticos y exdirigentes del PP, como la diputada Cayetana Álvarez de Toledo o los exministros José Manuel García-Margallo y Alberto Ruíz-Gallardón- ha acogido la presentación del libro Nos quieren muertos, del autor Javier Moro. El acto lo ha presentado el expresidente del Gobierno, Felipe González, acompañado por los opositores venezolanos Leopoldo López, condenado a más de 13 años de prisión por el régimen de Maduro, y Lilian Tintori su mujer; ambos exiliados en España.
González, a diferencia de lo que hizo hace dos semanas en la presentación del libro de Alfonso Guerra, no ha querido entrar a valorar la actualidad política española, sino que se ha limitado a dar su postura de lo que supone el régimen de Maduro para Venezuela, al que ha tildado de «narcodictadura».
Sin embargo, al expresidente socialista parece que no le han pasado desapercibidas las críticas del orador del PSOE, Óscar Puente, en la investidura del candidato del PP, Alberto Núñez Feijóo. Puente le espetó a la bancada 'popular' que «no pierdan tiempo buscando disidentes, desertores o traidores, para pasearles por las tertulias o por los medios que comparten su estrategia. Ninguno es ya representativo de este PSOE. ¿Y saben por qué? Porque este PSOE ya se blindó hace años ante contra cualquier injerencia externa en sus procesos de toma de decisiones. Ya no es de sus dirigentes, ni de los actuales ni de los históricos».
Así pues, en un momento de su intervención González ha subrayado, con el gracejo que le caracteriza y durante una de esas tertulias a las que posiblemente apeló Puente, que cuando «se tiene mi edad te prohíben hablar» porque «hay un problema de edadismo». Después de que Andrea Aguilar, la periodista que moderaba el debate le haya pedido que se exprese con libertad, González ha relatado, entre risas, que «cuando tengo el micrófono no veas cómo disfruto».
La Venezuela de Maduro
Respecto a la actual situación de Venezuela, el expresidente ha afirmado que «es un Estado fallido, una narcodictadura. Han destruido al pueblo más rico de Latinoamérica». «La culpa la tiene el imperialismo, que llegó muy tarde», ha incidido con tono satírico.
Además, el que fuera secretario general de los socialistas también ha puesto el acento en la importancia del Ejército en Venezuela: «Los militares son el mayor problema del régimen de Maduro, porque él no es militar». «Los militares no son una fuerza autónoma, y los han contaminado y humillado», ha agregado.
«He procurado llegar a la unidad de la oposición. Apelo a eso, hay que volver a unirse, superar rencores. Maduro no resistiría unas elecciones libres, ni unas elecciones medio libres» ha añadido.
Por su parte, preguntado acerca de la relación entre los distintos regímenes autoritarios, González ha manifestado que «no hay una comparación posible. Franco vivió en la cama y Pinochet no». «Me repugna esa derecha o esa izquierda que distingue los regímenes por el color que presentan. Las dictaduras son dictaduras, los tiranos son tiranos», ha aseverado el expresidente del Gobierno para levantar el aplauso del público.
El supremacismo del secesionismo
A la salida del evento, Felipe González ha apuntado a los medios de comunicación que el «supremacismo» de ERC o Junts es «indiscutible» y que «han ganado las elecciones generales». «Por supuesto, hay que aceptar el supremacismo de los que han ganado, que es indiscutible, han ganado las generales, ese supremacismo hay que respetarlo», ha ironizado González.