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Pedro Sánchez durante su comparecencia en la MoncloaEFE

No pierde el tiempo

Sánchez ya prepara el terreno para la amnistía nada más ser designado: «Concordia y convivencia»

El candidato a la investidura no pronuncia la palabra, pero apuesta por «completar» el proceso iniciado con los indultos, que define como «una decisión acertada». Pero referéndum, no

El Rey ha designado a Pedro Sánchez candidato a la investidura, exactamente 70 días después de las elecciones generales del 23 de julio. Y después de que Alberto Núñez Feijóo fracasara en su intento de la semana pasada. El presidente en funciones solo ha presentado a Felipe VI los 121 votos del grupo parlamentario socialista, pero le ha mostrado su confianza en conseguir el resto.

Sánchez compareció este martes en la Moncloa, después de recibir el encargo del jefe del Estado, y ya empezó a preparar el terreno para la amnistía. Una medida que los socialistas llevan dos meses negociando bajo cuerda con Junts y ERC.

El presidente en funciones no pronunció la palabra tabú, pero fue muy claro en sus intenciones. Habló de «completar la superación de discordias pasadas» en aras de la «convivencia entre españoles y entre los pueblos de España». Y hasta puso como antecedente los indultos. «Cuando tomé la decisión de los indultos confiaba en los efectos beneficiosos. Entonces confiaba, hoy puedo constatar que fue una decisión acertada y bien tomada en aras del interés general», señaló.

Durante su comparecencia utilizó palabras y expresiones como «reencuentro entre catalanes», «convivencia», «concordia», «superación del conflicto», «generosidad». Y recetó para esta fase «política, generosidad, compromiso y liderazgo». «El 23 de julio los españoles dijeron que no se puede presidir el país sin entender la pluralidad política y la diversidad de la nación», añadió.

También afirmó que hoy España es un país con menos «tensiones territoriales» y un país «más unido, más fuerte». «Mi propósito va a ser continuar con esa hoja de ruta que tiene como norte la concordia y la convivencia», señaló. Una hoja de ruta que, según dijo, tendrá que ser refrendada por el Parlamento, «y hasta incluso el Tribunal Constitucional se tendrá que pronunciar», continuó.

Pedro Sánchez no se reunirá con Vox, pero sí con Junts y Bildu

Sánchez anunció que, desde este mismo miércoles, iniciará una ronda de contactos en el Congreso con los responsables de todos los partidos del arco parlamentario, menos uno: Vox. Por el contrario, esa ronda sí incluirá a Bildu y Junts. «No voy a una investidura postiza, ésta va a ser una investidura real. Voy a escuchar a todos y luego el PSOE se posicionará. Todo lo que hagamos será dentro de la Constitución», prometió. La primera con la que se reunirá será la líder de Sumar. El lunes, Yolanda Díaz hizo constar que el acuerdo con el PSOE aún está «lejos».

El referéndum, no

El candidato a la investidura sí fijó una línea roja durante su comparecencia: el referéndum de autodeterminación, «no solo por compromiso y exigencia constitucional, sino por una convicción política», matizó. Y después de que, la semana pasada, Junts y ERC se aliaran para exigir avances en esa dirección a cambio de la investidura. Pero no quiso aclarar si, entre referéndum y elecciones, optará por llamar nuevamente a los españoles a las urnas el 14 de enero.

Tampoco quiso explicar si la amnistía tendrá que tener una contrapartida como lo es la renuncia a la unilateralidad por parte de ERC y, sobre todo, de Junts. Una renuncia que los independentistas no están por la labor de hacer.

«Vamos a trabajar intensamente, las negociaciones no van a ser fáciles, van a ser complejas», advirtió. En línea con el vértigo que han empezado a sentir los negociadores del PSOE, como ya ha contado El Debate. Ante la incertidumbre, Sánchez ha ordenado a la presidenta del Congreso que aún no fije fecha para el debate y votación de investidura.

Sánchez también adelantó que no va a apelar a los votos del PP. Pero instó al partido de Alberto Núñez Feijóo a cumplir la ley y desbloquear el CGPJ. Ello, un día después de que el pleno del Tribunal Constitucional avalara el cambio legal impulsado por el Gobierno para evitar que el órgano de gobierno de los jueces haga nombramientos estando en funciones.

Sánchez apostó por una mayoría no solo para la investidura, sino de legislatura. «Un Gobierno que dé estabilidad». «El proyecto de país es claro y conocido», concluyó.