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El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, la semana pasada, en el CongresoAlberto Ortega / Europa Press

Un Congreso plurilingüe

ERC presenta una iniciativa parlamentaria en la lengua del Valle de Arán, donde su presencia es residual

El independentismo catalán tiene muy poca acogida en esta comarca, donde se habla un idioma que ya puede usarse con normalidad en la Cámara Baja

ERC ha presentado una iniciativa parlamentaria en el Congreso de los Diputados redactada en aranés y para pedir, precisamente, que esta variante del occitano que se habla en el Valle de Arán (Lérida) goce del mismo reconocimiento que el resto de idiomas que se hablan en España. O en el Estado español, que dirían los republicanos catalanes. Esta pintoresca propuesta profundiza en el uso generalizado que ya se puede hacer el la Cámara Baja desde la reciente modificación del Reglamento, que permite el uso de cualquier lengua cooficial, como es el caso del aranés, que lo es en Cataluña.

Pero, ¿qué interés puede tener el partido de Oriol Junqueras, Pere Aragonès o Gabriel Rufián en promocionar esta lengua? Sobre el papel, la proposición no de ley busca debatir en el pleno del Congreso su equiparación con catalán, gallego y vascuence en toda la Administración General del Estado y en el resto de organismos e instituciones. ERC ya intentó aplicar esta medida incluyendo una enmienda parcial en los Presupuestos Generales de 2022. Ahora también pretende que el erario dote de fondos al Institut d'Estudis Aranesi-Acadèmia Aranesa dera Lengua Occitana, una suerte de RAE a la aranesa.

«Es importante destacar que la situación sociolingüística de uso habitual del occitano en la Val d'Aran y en Cataluña es preocupante, ya que se pierden hablantes día tras día», argumentan desde ERC, aunque a nadie se le escapa que está previsto que el año próximo Cataluña celebre unas elecciones autonómicas en las que los republicanos deberán medirse al Junts del prófugo Carles Puigdemont, dentro de la oferta independentistas, y al PSC de Salvador Illa, en el ala izquierdista.

Tampoco es baladí el hecho de que esta comarca tiene varias peculiaridades. Por un lado, una ley autonómica de 2015 reconoce que es «una entidad territorial singular» que el Estatuto de autonomía reconoce la existencia del «pueblo aranés» y su «ejercicio de autogobierno». Por el otro, el apoyo al independentismo catalán allí es muy residual.

'No' a la independencia

El 1 de octubre de 2017, cuando el independentismo catalán daba un golpe a la soberanía y unidad de España con un referéndum de independencia ilegal en el que participó aproximadamente el 43 % del censo. El respaldo al 'sí' a la creación de un Estado independiente fue del 90 %, según los datos de la Generalidad. Sin embargo, en el Valle de Arán la participación cayó hasta el 24 %, con un 84 % de apoyo a la secesión. Dando como buenos estos datos, se puede afirmar que el respaldo a los postulados secesionistas, en su máximo apogeo, fue bastante escaso.

Seis años más tarde, y con datos oficiales de comicios legales, el apoyo a los partidos independentistas fue realmente bajo el 23-J. Así, por ejemplo, en Canejan, el vencedor de los comicios fue el PSC, con más del 30 % de los apoyos, el doble que ERC y Vox, que empataron. En Arres, ganó el PP, con más del 40 % del total de los sufragios y seguido de PSC y Vox. En Bosost, los tres citados partidos fueron las tres primeras fuerzas y la cuarta fue Sumar. En Es Bòrdes, el independentismo también fracasó, y en Mijaran y en Vielha, capital de la comarca venció el PSC, seguido de PP, Sumar, Vox y ERC, que obtuvo poco más del 9 % del apoyo.

La excepción fue Bausen, donde ERC fue la primera fuerza, con el 50 %, más del doble que la segunda fuerza, el PP. El problema es que la victoria republicana se consiguió con apenas 17 votos de los vecinos de este pueblo de poco más de 60 almas. Unos datos que evidencian que a ERC y al resto del independentismo le queda mucho camino por recorrer si quiere ser relevante en este territorio enclavado en los Pirineos, entre las provincias de Huesca y Lleida y el sur de Francia.