Sánchez vuelve a zanjar sin preguntas su segunda cumbre europea como anfitrión

Pedro Sánchez termina una nueva cumbre europea sin dar explicaciones. La reunión de la Comunidad Política Europea que tenía lugar en Granada este jueves se presuponía como una de las citas más importantes de la presidencia española del Consejo de la Unión Europea, pero el líder del Ejecutivo se vuelve a ir sin hablar sobre lo que ha ocurrido.

No es la primera vez que ocurre. Pedro Sánchez ya ejerció como anfitrión en la pasada cumbre UE-CELAC que tuvo lugar en Bruselas en el mes de julio y también salió de tapadillo. El presidente del Gobierno decidió regresar a España con anticipación para acudir a un mitin electoral a pocos días de que se celebraran los comicios del 23-J.

En aquella ocasión, Sánchez actuaba de anfitrión por ser el presidente rotatorio del Consejo de la Unión Europea, pero renunció a acudir a la cena de gala que había organizada tras la primera jornada y también a la rueda de prensa que cerraba la cumbre. En ambas ocasiones, prefirió regresar a España para dar un mitin.

Tres meses después, el presidente del Gobierno vuelve a ocultarse y, en esta ocasión, sin explicación alguna. Aunque estaba prevista su comparecencia junto al primer ministro británico Rishi Sunak -como próximo anfitrión- y a la presidenta de Moldavia, Maia Sandu, se anuló a media mañana.

Algunas fuentes achacan la cancelación a que Sunak no podía estar finalmente en la comparecencia, pero Sánchez podía haber atendido a los medios por su cuenta -como sí hizo Sandu- o haber continuado con el plan inicial sin el británico junto a la presidenta moldava, como sucedió en la segunda reunión de la Comunidad Política Europea. En aquella ocasión, el pasado 1 de junio en Moldavia, Sánchez no quiso presentarse ante los medios para evitar preguntas pocos días después del descalabro del PSOE en las elecciones municipales y autonómicas, pero sí se celebró la rueda de prensa sin él, que debía estar como próximo anfitrión.

El presidente del Gobierno, sin embargo, decidió cancelar en esta ocasión su comparecencia y convidó a los medios a una nueva rueda de prensa en la jornada del viernes, tras la celebración del Consejo Europeo. Durante el mismo, se tratarán temas completamente diferentes y que competen únicamente a la UE, por lo que quedarán sin resolver las dudas que deja esta cumbre de la Comunidad Política Europea.

Sánchez presentó este encuentro como una oportunidad para mostrar al mundo la unidad de Europa en un momento clave para la política internacional. Los países debían dar una respuesta clara y firme frente a la agresión de Rusia a Ucrania, pero las últimas tensiones entre Serbia y Kosovo, así como las de Armenia y Azerbaiyán, complicaban un acuerdo. No se esperaba una declaración conjunta de los países, pero al menos sí una voz única que lanzara un mensaje.