Alberto Jiménez Becerril y su esposa, Ascensión García Ortiz
La Audiencia Nacional enmienda el tercer grado concedido por el Gobierno Vasco al asesino de Jiménez Becerril
Mikel Azurmendi está condenado por un total de ocho asesinatos
La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha conseguido que se paralice la concesión del tercer grado a un de los mayores asesinos de ETA de los últimos tiempo, Mikel Azurmendi Peñagaricano, asesino, entre otros, del concejal del Partido Popular en Sevilla, Alberto Jiménez Becerril.
Azurmendi era uno de los cinco etarras agraciados este mes de octubre con la concesión del tercer grado por parte del Gobierno vasco y, no solo el más sanguinario de ellos, sino que también se trata de uno de los mayores terroristas que todavía quedan en las cárceles.
Se echó a suertes el asesinato
Muestra de la sangre fría que presenta el individuo es que, la noche en que asesinó a Jiménez Becerril, se echó a suertes con el también terrorista José Luis Barrios quién asesinaba a quién mientras les esperaban en un portal. A Azurmendi le tocó disparar sobre el concejal.
Azurmendi fue también quien apretó el botón del mando a distancia que hizo estallar los 40 kilos de amosal que acabaron con la vida del general Francisco Veguillas, su chófer y un trabajador de la Compañía de Ballet Clásico en 1994.
En su paso por el Comando Madrid también asesinó al teniente de Ingenieros del Ejército de Tierra Miguel Peralta Utrera, al general de Brigada y subdirector general de Centros y Servicios de Defensa Juan José Hernández Rovira y al sargento de Tierra Miguel Ángel Ayllón Díaz-González.
52 terceros grados
El tercer grado concedido al etarra Mikel Azurmendi es el número 52 que concede el Gobierno vasco desde que asumió las competencias en política penitenciaria hace ahora exactamente dos años. Aunque algunos de ellos han sido revocados por la Audiencia Nacional al no cumplirse, como es el caso de Azurmendi, los requisitos mínimos para la concesión de estos terceros grados.
Precisamente este lunes, la plataforma de apoyo a los presos etarras Sare ha elogiado los pasos que está dando el Gobierno Vasco en política penitenciaria, aunque han insistido en denunciar las «políticas de excepción» y a la Audiencia Nacional por, según ellos, tomar decisiones en contra de las juntas de tratamiento de las cárceles vascas.