Aznar apela a la responsabilidad de cada ciudadano: «No es tiempo para silencios»

Para José María Aznar, España asiste hoy a un momento «críticamente existencial», en tanto que la discusión política está centrada fundamentalmente en la amnistía y en las consultas de autodeterminación, y, discutir esto supone discutir «la existencia o la no existencia de la continuidad histórica de la Nación española».

«No es tiempo este para silencios», declaró el expresidente del Gobierno, ni tampoco lo es para declararse en huelga de acción o de opinión, añadió. Lo señaló en el coloquio que protagonizó este lunes organizado por NEOS junto al director de El Debate, Bieito Rubido. Ante el auditorio, volvió a apelar a la responsabilidad de cada ciudadano: «Todo el mundo tiene una responsabilidad, algo que decir, algo que hacer hoy. Hoy se pueden hacer muchas cosas menos estar callado».

Jaime Mayor Oreja, que inauguró el acto, aseveró que la encrucijada en la que la Historia nos vuelve a situar a los españoles es «fortaleza o extrema debilidad», y denunció la existencia de un proceso «opaco» que, como vaticinó, se va a acelerar si Pedro Sánchez consigue revalidar su Gobierno. Bieito Rubido remarcó el momento de enorme inestabilidad y confusión al que asiste España y también de gran preocupación para quienes son patriotas, entendido esto como quienes consideran que la Patria es el legado que hemos heredado de nuestros antepasados para dejar en la mejor situación a las generaciones futuras, y animó a resistir y movilizarse.

A juicio de José María Aznar, las reacciones que ha habido por parte de la ciudadanía son muy positivas, y lo que se produjo en la manifestación de este domingo, en la convocatoria de Sociedad Civil Catalana para salir a las calles contra la amnistía y el referéndum y en defensa de la igualdad entre los españoles en Barcelona, fue la demostración de «una energía cívica muy mayoritaria en la sociedad española».

«Lo que se pretende con la amnistía no es un acto de reconciliación. Borra el delito, no elimina solamente la pena. La amnistía declara que el golpe que se dio fue un golpe que tuvo su sentido, que estaba justificado y condena a aquellos que se opusieron al golpe», manifestó el exlíder del PP. «Lo que se pretende con todo esto es el cambio de régimen constitucional de España», aseveró.

«Es un acto en contra del sistema constitucional de España», ahondó Aznar, que advirtió que esta ley de amnistía –que a su juicio no es solo «un error político de enorme envergadura», sino un «atentado contra la convivencia»– que estudia aprobar el PSOE a cambio del 'sí' de los separatistas, no es que no quepa en la Constitución, sino que la destruye. Y recalcó: no basta con apelar a la resistencia, sino que es cuestión de movilizarse.

Ante la desaparición del centroizquierda, que según expresó, cambió de sujeto constituyente, solo queda la Corona como garante de la Constitución y el centroderecha: «Nuestra responsabilidad es una responsabilidad de dimensiones históricas ante un momento existencial», afirmó. Aznar subrayó que no han sido los españoles quienes han puesto el destino de España en manos de un prófugo de la justicia, sino el PSOE y lamentó que hoy tengamos al frente del Gobierno a «un delegado de los separatistas»: «Sánchez actúa prácticamente como un delegado de un prófugo de la justicia».

En el coloquio se abordó de igual modo el panorama del centroderecha español, hoy representado en el PP y Vox. Para el expresidente del Gobierno, que en su momento aunó en un mismo partido a los liberales, conservadores y democratacristianos, si el PP en vez de ocho millones hubiese tenido diez millones y medio de votos el 23-J, estaría gobernando en este momento.

Sin embargo, en su opinión, no lo hace porque tres millones de votos fueron a Vox, y se dirigió a los electores del partido de Santiago Abascal para señalar lo que ha significado ir a unas elecciones separados o hacerlo bajo unas mismas siglas. Cuando se ha hecho lo primero -añadió Aznar- el centroderecha gobernó; cuando han concurrido fragmentados, no lo ha hecho.

El expresidente Aznar se pronunció por otra parte sobre el tema central de la actualidad internacional, el ataque de Hamás a Israel. El exdirigente popular manifestó que el Estado de Israel no solo tiene el derecho sino también la obligación de defenderse. A su juicio, el ataque de la organización terrorista Hamás «debe ser condenado con todas las consecuencias».

A raíz de este conflicto, Aznar señaló varias cuestiones relativas a la transformación del orden mundial. Entre ellas, que hoy se dirime entre otras cosas si la potencia hegemónica del mundo, Estados Unidos, «tiene capacidad o no para tener al mundo en un cierto orden». También, que la sociedad actual se ha acostumbrado a pensar que el «periodo excepcional en la historia» que vive Occidente tras la Segunda Guerra Mundial es lo normal, cuando la historia de la Humanidad demuestra que no es así.