Sánchez se adelanta y culpa al PP de la gran pitada que teme sufrir en la Fiesta Nacional

Las manifestaciones multitudinarias celebradas en Madrid y Barcelona en contra de la amnistía han molestado a Pedro Sánchez. Que, a mayores, teme llevarse una enorme pitada el jueves, con motivo del Desfile del 12 de octubre. Más aún que la del año pasado, cuando llegó tarde a propósito para esquivar los reproches ciudadanos.

Así que el candidato del PSOE a la investidura aprovechó su reunión con Alberto Núñez Feijóo para, adelantándose y poniéndose la venda antes de la herida, pedirle a su interlocutor que deje de «agitar» la calle. Durante la conversación, Sánchez le recriminó que el PP le haya montado dos manifestaciones en su contra en cuestión de semanas. Y le acusó de estar preparando otra para el día de la Fiesta Nacional.

El presidente de los populares, atónito, le preguntó a Sánchez si hablaba en serio. Pero Sánchez hablaba tan en serio que, después, Patxi López insistió en ello en rueda de prensa: «El PP debiera tener un límite en la agitación. No vale prender el fuego para luego decir que yo soy el bombero», afirmó el portavoz del PSOE en el Congreso. «Cada vez que el PP no tiene el poder hay actuaciones que son casi de antisistema», añadió. Y siguió: «La instrumentalización de los himnos está siendo evidente. No por ardor patrio, sino porque les viene muy bien. Y muchas veces alguien puede frenar eso».

Feijóo replicó a Sánchez que la primera manifestación, la de Madrid, se celebró el 24 de septiembre, cuando él era el candidato a la investidura, no el líder socialista. Esa sí la organizó el PP, pero la de Barcelona de este domingo fue iniciativa de Sociedad Civil Catalana. Secundada, eso sí, por el PP, Vox y también Ciudadanos.

De hecho, Feijóo lamentó que el PSC no se sumara, como sí hicieron hace seis años los socialistas catalanes con una similar. Entonces, el propio Salvador Illa, hoy líder del PSC, acudió. Esta vez, por el contrario, Illa acusa al PP de «sembrar crispación». Eso desde Barcelona, porque desde Madrid la portavoz del PSOE, Pilar Alegría, se jactó de que la convocatoria no había «cumplido las expectativas» del PP y de Vox. Aunque asistieron 50.000 personas.

En lo que respecta al desfile del 12 de octubre, Sánchez no se ha librado de los silbidos ningún año. Ni en 2018, ni en 2019, ni tampoco en 2021 ni en 2022. Solo en 2020, y porque la pandemia obligó a suspender la celebración.