Así ha blindado Sánchez la plaza de Neptuno para alejar al público en el desfile del 12 de octubre
Todo parece indicar que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, va a recibir menos abucheos, o al menos inteligibles, en el desfile del 12 de octubre de este año. El nuevo recorrido y la ubicación en la que se va a ubicar el palco de autoridades –con un perímetro de seguridad en torno al mismo– provoca que los asistentes que quieran pitar a Sánchez lo vayan a tener muy difícil, tanto por la falta de visibilidad como por la lejanía en la que se encuentren los que estén más cerca de las autoridades.
«Lo mejor para ver a Su Majestad, las pantallas»
Los años anteriores el palco de autoridades se ubicaba en la Plaza de Lima. A pesar de que se cerraba al público, la amplia calzada del paseo de la Castellana permitía a los asistentes ver cómo el líder del PSOE se bajaba del coche oficial, momento en el que era abucheado. Sin embargo, en esta ocasión los miembros de la Corona y los representantes públicos van a posicionarse en uno de los laterales del Paseo del Prado, a la altura de la fuente de Neptuno y en la acera en la que se sitúa el Museo Nacional del Prado.
El cambio de lugar se debe, según ha informado el Ministerio de Defensa, a que con las obras del nuevo carril bici del Paseo de Castellana «se han instalado semáforos, isletas y medianas en la calzada central del Paseo» que «impedían la ejecución del desfile con normalidad, especialmente en lo que afecta a las unidades motorizadas, a pie y a caballo, que son el grueso del desfile terrestre».
La localización de los asistentes
La delegación del Gobierno y el resto de los responsables encargados de las cuestiones de seguridad y protocolarias en el desfile de la fiesta Nacional han sido muy reservados a la hora de transmitir de qué manera se van a poder ubicar los ciudadanos que quieran ver el desfile. Así pues, El Debate se ha trasladado un día antes hasta la zona para poder ver de primera mano las medidas de seguridad que se van a establecer.
Varios agentes de la Policía Nacional que se encontraban en el lugar han expresado a este periódico que no conocían cuál era el protocolo para la siguiente jornada. «Sabemos lo mismo que todo el mundo», han indicado. No obstante, uno de los funcionarios del Ministerio de Defensa encargado de dirigir el montaje de las instalaciones oficiales ha explicado a El Debate que el público no podrá ubicarse ni en la Plaza de Neptuno, ni en la Plaza de la Lealtad –donde está la Bolsa de Madrid y el Monumento a los Caídos por España – ni en la calle Felipe IV.
En la vía Felipe IV las vallas llegan hasta la calle Ruiz de Alarcón, que estará en su totalidad cortada al tráfico. Un agente de Policía Nacional que vigilaba esa ubicación ha comunicado que el espacio de esta arteria que se encuentra detrás del Museo de Prado está reservado para militares, aunque luego ha especificado que «no nos han dado más información».
Por su parte, una patrulla de policías municipales ha afirmado a El Debate que lo más cerca que podrán ir los civiles del palco de autoridades en dirección a Cibeles es a la altura de la calle Juan de Mena, es decir, a unos 250 metros: «También se podrán situar en la Carrera de San Jerónimo, su continuación y sus paralelas, pero ahí no se va a distinguir nada». «Lo mejor para ver a Su Majestad, las pantallas», ha sentenciado uno de los agentes.
En el otro lado, dirección Atocha, el perímetro de acordamiento se extiende en el bulevar del Paseo del Prado hasta la altura de la fachada del Museo, a la altura del Monumento Eugenio d’Ors. Ahí será el límite al que podrán acercarse los ciudadanos, a 300 metros de Sánchez, tal y como ha confirmado a El Debate uno de los guardias de seguridad del Prado: «A nosotros nos han dicho que a partir de la fachada no puede haber nadie, ni en todo Neptuno tampoco. Además, la zona de en frente del museo también está reservada».
Una pareja de guardias civiles que estaban trabajando en una de las vías cercanas también ha apuntado a El Debate que desconocían dónde se puede ubicar la gente: «Si todos los que queremos ir al desfile estamos igual, que no sabemos hasta dónde nos van a dejar llegar». «Neptuno está cortada entera para que la gente no abuchee», ha agregado uno de los miembros del Instituto Armado.
En consecuencia, la gran arbolada del Paseo del Prado y la lejanía de los asistentes va a provocar que sea muy complicado ver cuándo llega Pedro Sánchez, lo que reduce la posibilidad de abucheos. En el desfile del año pasado el presidente del Gobierno hizo esperar a Felipe VI para evitar los gritos en contra, y en este año ya ha culpado al PP de la gran pitada que teme sufrir en la Fiesta Nacional, como ya ocurrió en 2019, 2021 y 2022.