Bildu garantiza su apoyo a Sánchez pero también quiere su parte: presos de ETA y «plurinacionalidad»

En la galería de imágenes de Bildu cuelga, desde este viernes, una fotografía con Pedro Sánchez. El partido que en las últimas elecciones municipales incluyó en sus listas a 44 condenados por terrorismo (luego sacó a los siete de ellos con delitos de sangre) ha conseguido sentar al mismísimo presidente en funciones en la mesa de negociación. Demostrando así que no es solo un socio necesario para el PSOE, sino que es uno imprescindible.

«En un contexto político donde la crispación, el ruido y los malos modos tratan de imponerse al debate político, este encuentro refleja una forma de entender la actividad política y situarse en el momento histórico actual, en un ejercicio permanente de responsabilidad y respeto, por encima de otro criterio o interés», señaló Bildu después del encuentro en un comunicado, celebrando el «hito».

Lejos queda ya la estampa de Adriana Lastra y Rafael Simancas posando muy serios en un encuentro con Bildu al comienzo de la anterior legislatura, dentro de la ronda de contactos de entonces. El líder del PSE, Eneko Andueza, afirmó a principios de esta semana que tampoco supondría «ningún problema» si Sánchez se reuniera incluso con Arnaldo Otegi. «Eso también es la política, el diálogo, el debate y poner en el centro del tablero las cosas que verdaderamente importan», justificó.

Así las cosas, Sánchez y los portavoces de Bildu en el Congreso y el Senado, Mertxe Aizpurua y Gorka Elejabarrieta, estuvieron reunidos por espacio de más de una hora. El candidato del PSOE sabe desde hace casi tres meses que juega sobre seguro con la izquierda abertzale: el propio Otegi anunció, dos días después de las elecciones del 23 de julio, que su partido votaría a favor de la investidura de Sánchez: «El sí a Sánchez está garantizado. No daremos a la derecha la oportunidad de repetir elecciones», explicó entonces.

Una postura en la que Bildu se reafirmó este viernes en ese comunicado: «Por encima de siglas políticas, la inmensa mayoría del pueblo vasco envió un mandato claro: no permitir que el bloque reaccionario, liderado por PP-VOX, conformara gobierno en el Estado español. EH Bildu ha vuelto a reiterar ese compromiso, porque cumplirá, como siempre, con ese mandato. EH Bildu hace lo que dice y dice lo que hace. Es por ello que no especula ni especulará respecto a su posición en este momento crucial», sostienen los de Otegi en el texto.

Ello no quiere decir, ni mucho menos, que el voto a favor de los seis diputados de Bildu vaya a salirle gratis a Sánchez. Para la formación, ésta ha de ser la legislatura en la que se abra «un debate en torno a la plurinacionalidad del Estado y los derechos nacionales de nuestro pueblo».

Como ya contó El Debate, la cuestión territorial se prevé un asunto nuclear de esta legislatura, puesto que todos los socios del PSOE quieren que el Gobierno dé pasos. No solo ERC, Junts y Bildu, sino también el PNV y el BNG.

Además, Aizpurua y Elejabarrieta pidieron a Sánchez la «consolidación de políticas que fomenten la paz y la convivencia democrática en Euskal Herria». Lo que traducido del lenguaje abertzale al castellano tiene que ver con los presos de ETA, de los que ya no hay uno solo fuera de las cárceles del País Vasco y Navarra. Además de la profundización en «la ampliación de los derechos sociales y económicos de los trabajadores vascos y del Estado».