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Pedro Sánchez saluda a la portavoz de Junts en el Congreso, Míriam NoguerasEFE

Aún no está hecho

Junts da señales de que el acuerdo con Sánchez va por buen camino

Su portavoz en el Congreso, Míriam Nogueras, abandona el tono combativo tras reunirse con Sánchez. «Cuando haya que hablar hablaremos», resume al término de un encuentro insólito

La última reunión de la ronda de contactos de Pedro Sánchez para la investidura era también la más esperada. El presidente en funciones y candidato del PSOE se entrevistó este viernes con la portavoz de Junts en el Congreso, Míriam Nogueras, para avanzar en la negociación.

En este caso no hubo llamada previa de Sánchez a Carles Puigdemont, como sí hizo con el líder de ERC, Oriol Junqueras, el miércoles. Pero, en los corrillos de la Fiesta Nacional, el presidente dejó esa puerta abierta para el futuro. Aunque no habrá encuentro físico, como sí lo mantuvo Yolanda Díaz en septiembre.

Junts es el hueso más duro de roer para Sánchez. De hecho, a estas alturas, nadie en el PSOE se atreve a lanzar las campanas de la investidura al vuelo, por si Puigdemont hace un quiebro insalvable en algún punto del camino. Aunque entre los socialistas hay buenas sensaciones. Más aún después de ver la actitud prudente de Nogueras al término del encuentro.

Ésta hizo una brevísima comparecencia ante los medios para reiterar que las condiciones de Junts siguen siendo las que Puigdemont puso a Sánchez el 5 de septiembre, en una comparecencia en el Parlamento Europeo. Comparecencia de la que, este viernes, la portavoz de Junts en el Congreso entregó una transcripción a Sánchez.

En ella, además de la amnistía Puigdemont exigió al líder del PSOE un mediador que «aporte las garantías del cumplimiento y seguimiento» de posibles acuerdos. También, el reconocimiento de que el referéndum ilegal del 1 de octubre «no fue un delito». Ese día, el prófugo exigió además que las Cortes aprobaran la amnistía antes incluso de sentarse a negociar, aunque es evidente que en eso ha modulado su postura. Si no, la reunión de este viernes no se habría producido.

Nogueras subrayó: «Seguimos lejos del compromiso histórico (…). Si se trata de hacer lo mismo que se ha hecho en los últimos cuatro años, los votos de Junts no son los que ellos están buscando». En la anterior legislatura, Junts no fue socio de Sánchez, sino oposición dura. «Cuando haya que hablar hablaremos. Estamos en un momento absolutamente trascendente, extraordinario. No entraremos en el juego de los titulares ni de las filtraciones», advirtió.

Los silencios de la máxima representante de Puigdemont en Madrid son señal de que Junts no quiere declaraciones altisonantes en este momento crucial de la negociación. Como desveló El Debate el pasado sábado, el acuerdo que Sánchez trata de tejer con los independentistas no incluye solo la amnistía. También, un pacto económico y fiscal muy ventajoso para Cataluña y el reconocimiento de que la aplicación del 155 fue un error. Aunque ahora el líder del PSOE reniegue de la activación del mecanismo que en 2017 supuso la suspensión de la autonomía catalana, en la campaña de la repetición electoral de 2019 él mismo amagó con utilizarlo por segunda vez.