Fundado en 1910

Ilustración: Sánchez Conde PumpidoPaula Andrade

Tribunal Constitucional

El voto particular contra el bloqueo del CGPJ será la base de los conservadores para impedir que Sánchez controle su renovación

Los cuatro magistrados que instaron la inconstitucionalidad de la reforma del Gobierno, tratarán de revocar la vía abierta para alterar las mayorías y hacerse con el Consejo sin el PP

La sentencia con la que el Constitucional , tras su Pleno monográfico del pasado lunes 2 de octubre, avaló la reforma legal con la que el Gobierno bloqueaba la función de nombramientos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) abría la puerta trasera, como adelantó El Debate en primicia, para que el Ejecutivo iniciase una nueva modificación legal que, por fin, le permita controlar el Consejo. Hasta ahora, la única institución que ha resistido los intentos de injerencia de Pedro Sánchez.

Sin embargo, el voto particular emitido por cuatro magistrados conservadores contra el fallo de María Luisa Balaguer, que recibió el apoyo de los siete miembros de la izquierda de la Corte, será la base para revocar, en la próxima sentencia sobre la materia –la vía sugerida en esta primera ocasión, en respuesta a la impugnación de Vox– para que el actual Congreso, de mayoría afín al PSOE, pueda designar hasta un total de 12 vocales sin contar con el PP.

Así las cosas, los magistrados Concepción Espejel, Enrique Arnaldo, Ricardo Enríquez y César Tolosa firmaron una enmienda a la totalidad de la resolución que dio luz verde al bloqueo socialista del Consejo, anticipando su negativa a una futura y eventual reducción de las mayorías aritméticas necesarias en Congreso y Senado, las Cámaras constitucionalmente obligadas a impulsar el recambio del CGPJ, para que de cualificadas –de tres quintos– pasen a simples –la mitad más uno–, como ya trató de hacer el Gobierno en la pasada legislatura.

Cabe recordar que, ya entonces, fue el Constitucional el que frenó la maniobra del grupo parlamentario socialista para lograrlo, por la puerta de atrás, al incluir una enmienda legal en el trámite de revisión de una norma que trataba sobre una materia que nada tenía que ver con la cuestión.

Pero es que, además, y apoyados en su negativa frontal a cualquier injerencia del Poder Ejecutivo o Legislativo en el Judicial, los miembros del bloque conservador tratarán de revocar –en la próxima sentencia que se emita contra el recurso planteado por el Partido Popular frente a la parálisis institucional– la coletilla de Balaguer que, en esta primera ocasión, hace unos días, deslizaba la posibilidad de concentrar el grueso de la elección de los nuevos miembros del futuro y eventual Consejo, en el seno del Congreso, frente al Senado, donde el PSOE cuenta con mayoría.

Un escenario que, de llevarse a término, permitiría a Sánchez y a sus socios de legislatura situar, sin cortapisas, durante los próximos 5 años, hasta un total de 16 afines entre los 20 vocales que conforman el CGPJ. Europa ya ha advertido que, de ser así, intervendrá. La Comisión de Justicia está dispuesta a ser paciente con España en su mejora por la independencia judicial pero no dejará pasar ninguna maniobra en retroceso de la que ostenta en la actualidad.