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Entrevista

Marcos de Quinto: «Es necesario repetir la foto de Colón. Todos deberíamos sentirnos muy orgullosos de ella»

El empresario y uno de los impulsores de 'Pie en Pared' anima a acudir a la manifestación del 29 de octubre en Colón contra la amnistía y en defensa de la unidad de España, la democracia y la Constitución

Marcos de Quinto (Madrid, 1958) ha sido, entre otras cosas, vicepresidente ejecutivo mundial de Coca-Cola y pasó por el Congreso de los Diputados entre 2019 y 2020 en las filas de Ciudadanos. Hoy, que asegura que entrar en política es la tercera mejor decisión de su vida y dejarlo, la segunda, trabaja desde Pie en Pared para tratar de hacer frente a la hegemonía cultural de la izquierda. Su asociación se ha sumado a la convocatoria de DENAES del 29 de octubre en Colón para clamar en defensa de la unidad de España y contra la amnistía que prepara Sánchez.

–¿Qué diría a los españoles para acudir a la manifestación del 29-O?

–Es una manifestación importantísima. Si nos acordamos de la gran manifestación de Colón, de la foto de Colón que se produjo en 2019, tengamos en cuenta por qué se produjo. Ahora no es nada comparado con la situación en la que estamos. Lo que sucedería con la amnistía es que aquellos que han dado un golpe de Estado, malversado fondos públicos, gente como los CDR, que han actuado con violencia en las calles...pasarían a ser legítimos, a ser los héroes. Y la gente que luchó contra ese golpe, las fuerzas de seguridad, los jueces e incluso el propio Rey Felipe VI pasarían a ser los malos de la película. Esto es absolutamente un atropello y un golpe de Estado, un autogolpe dado por el Gobierno.

–¿Cree que la sociedad española es consciente de la gravedad de la situación y que va a acudir a la manifestación?

–Ojalá. Yo espero que sí. Desgraciadamente, desde que llegó Sánchez al poder, ha llegado a tensar tanto esta sociedad que llega un momento que está adormecida y acostumbrada a que se le mienta. Espero que la reacción sea muy importante, porque esto es un tema vital para todos. Lo que se está defendiendo aquí es la democracia, la unidad de España y la Constitución; esto no es una manifestación de derechas.

Marcos de Quinto, durante su entrevista con El DebateAlfonso Úcar

–Hablaba de la foto de Colón. ¿Cree que es posible que se repita?

–Es necesario repetir la foto de Colón. Es un ejemplo de unidad. En ella, gente de distintos partidos se unieron para defender la unidad de España, la Constitución, el régimen del 78. Fue una victoria sobre el unilateralismo de Sánchez y frente a este mentecato que quería meter un relator internacional para mediar entre un Gobierno regional y un Gobierno central, con todo la humillación que eso significa.

Todos deberíamos de sentirnos muy orgullosos de esa foto; sin embargo, la maquinaria de marketing de la izquierda ha hecho que haya gente que se sienta avergonzada de ella. De lo que hay que avergonzarse es de la reciente foto que tiene Sánchez con la diputada de Bildu en la que se están dando la mano: uno está asegurando su sillón y la otra se está asegurando posiblemente la excarcelación y la amnistía futura de presos condenados por terrorismo.

–De momento, Bildu es el único que ha dado su apoyo claro a Sánchez. ¿Cree que va a haber amnistía y referéndum y que ya tiene atado el Gobierno?

–Sí, a mí me da la impresión de que en el fondo es Bildu quien está dirigiendo esta hoja de ruta. Le interesa mucho mantener al Gobierno más débil que puede haber existido en toda la historia de la democracia en España, porque es un Gobierno con el que va a poder hacer todo lo que quiera. Probablemente, si esto sigue así, Otegui, este sujeto secuestrador, etarra, podría incluso llegar a ser lehendakari.

Bildu ha conseguido todos los objetivos que ETA pretendió asesinando gente. Y Sánchez se lo está permitiendo porque necesita a Bildu igual que a golpistas como Puigdemont. Un partido marxista leninista terrorista, en estos momentos confluyendo en intereses con un partido de la burguesía catalana, que es lo que representa Junts o en su momento CiU. Es una coincidencia de intereses por sus bienes particulares, de lo que Albert Rivera denominaba la banda de Sánchez. En lo que están de acuerdo todos es en que no gobierne el centroderecha ni la derecha para ellos deshacer España y repartirse el botín.

Me da la impresión de que en el fondo es Bildu quien está dirigiendo la hoja de ruta

–¿Cómo ve la situación en la que se encuentra ahora mismo el centroderecha?

–Creo que está yendo un poquito a mejor. El PP se equivocó creyendo que su enemigo en las elecciones era Vox y no el PSOE. En ningún momento el PSOE atacó a Sumar, que es la ultraizquierda comunista de este país, sino que se dedicó a tratar de atacar al PP diciendo que va a pactar con Vox. El PP compró el marco que le proponía el PSOE y asumió que eso era malo. Y quien le estaba diciendo ‘qué malo es pactar con Vox’ eran los que estaban pactando con gente que defiende a Maduro, las dictaduras latinoamericanas, a Hamás, a los terroristas musulmanes y que encima pactan con Bildu.

–Va a hacer ahora un año desde que se lanzó ‘Pie en Pared’. ¿Qué balance hace?

–Pues yo creo que es una maravilla. Es una asociación muy necesaria. Primero, porque está centrada en luchar contra la hegemonía cultural de la izquierda, que es algo que hay que combatir independientemente de que hubiera un cambio de Gobierno, porque incluso cuando gobierna el centroderecha, la mentalidad que se nos ha metido en la cabeza durante décadas es una mentalidad medio socialista.

Por otro lado, no nos limitamos a ser un think tank que establece un contradiscurso respecto a estas ideas hegemónicas. Queremos compatibilizar todo lo que es establecer un discurso académicamente sólido contra todos los mantras de la izquierda woke, pero al mismo tiempo darle una pátina de marketing para poder transmitir eso de una manera que conecte mucho más con la gente.

–¿Cuáles cree que son las causas que han llevado a esa hegemonía cultural de la izquierda?

–Esto viene de largo. Cuando las ideas comunistas se establecen a principios del siglo XX, durante un tiempo la manera de instaurarlas siempre fue la revolución violenta. En 1930, Antonio Gramsci viene a decir que no es tan importante esa revolución violenta, sino hacer algo, aunque sea más lento, mucho más consistente, que es infiltrarse en el mundo de la educación, de las universidades, de los medios y de los contenidos. Y es lo que ha hecho la izquierda y la ultraizquierda durante muchas décadas.

Con la amnistía, aquellos que han dado un golpe de Estado pasarían a ser los héroes, y todos los que lucharon contra ese golpe pasarían a ser los malos de la película

Después de Gramsci, cuando cae el muro de Berlín, la izquierda se encuentra totalmente en calzoncillos. En estos momentos se demuestra que económicamente ha sido un desastre, se han quedado sin gran causa. Es entonces cuando se genera el Foro de Sao Paulo para ver cómo van a continuar y la izquierda se abraza a un filósofo argentino, Ernesto Laclau, que es el inspirador de toda la ultraizquierda actual.

Viene a decir que el mantra del comunismo que había sido históricamente la lucha de clases ya no movilizaba como antes, pero, que el esquema que subyacía en eso, el elemento de opresor-oprimido, funcionaba, y lo iban a traspasar a cualquier otra causa, el feminismo, el colectivo LGTBI, el medio ambiente. Lo que subyace dentro de este esquema es que si defiendo este colectivo, me va a comprar toda la mercancía averiada que tengo de política económica, fiscal, etc. Hay que dar una guerra en cada una de esas causas para decir que la culpa no es del capitalismo.

Marcos de Quinto, durante su entrevista con El DebateAlfonso Úcar

–¿Cuáles cree que pueden ser las consecuencias de que se apliquen durante otra legislatura las políticas de Yolanda Díaz para el mundo empresarial?

–Yo soy bastante crítico con el mundo empresarial. Creo que en la situación en la que está este país, debería tomar partido, como decía Gabriel Celaya, partido hasta mancharse. Debería tener una posición mucho más firme con este Gobierno.

–¿Qué futuro le augura a España?

–Yo he vivido en muchos países. Vine a España cuando Albert Rivera me llamó. Podría seguir viviendo en el extranjero, y he venido para tratar de ayudar a mi país. Tengo una niña pequeña y lo que quiero es que cuando sea mayor diga 'cuando pasaron todas estas cosas ¿qué hizo mi padre?' Voy a seguir para tratar que el futuro de España sea bueno, pero va a costar. Es importante que mucha gente sea consciente de ello y que luche por ello.