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El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo en Toledo en un acto público en defensa de la igualdad de todos los españolesEFE

Partido Popular

Feijóo endurece su tono ante el enrocamiento de Sánchez con los independentistas

El líder de los 'populares' ha aumentado las críticas en sus intervenciones tras el 23-J y por la negociación de la amnistía

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha robustecido su discurso político desde que llegó a la presidencia del partido en el mes de abril del año pasado, y especialmente después de las elecciones generales del 23-J. En su primera intervención tras ser elegido líder los 'populares' aseveró que «las críticas vendrán de todas partes, pero que nadie cuente conmigo para participar más de este entretenimiento infantil en el que ha degenerado la política española. A mí me han dicho de todo, cuando estaba en la oposición, sobre todo. Yo vengo aquí a hacer una política seria, si no no hubiera venido».

En los siguientes meses el presidente del PP tendió su mano al PSOE para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que lleva desde diciembre de 2018 con su mandato prorrogado y en funciones. Sin embargo, en medio de las negociaciones, Feijóo rompió toda posibilidad de pacto después de que desde el PP conocieran que Sánchez estaba a su vez conversando con el independentismo catalán para llevar a cabo la eliminación del delito de sedición, extremo que se acabó materializando a finales de 2022.

El 30 de mayo, un día después de que Sánchez convocara las elecciones generales del 23 de julio –tras los malos resultados de los socialistas en los comicios municipales y autonómicos– el presidente del PP realizó su primer discurso en precampaña, con un tono armonizador. De esta manera, Feijóo llamó a «recuperar la buena política» con medidas que puedan «unir a los españoles». Además, tildó al Ejecutivo de coalición como «un Gobierno al que le sobran ministros y le falta dignidad».

Gran parte del mensaje del PP durante la campaña se centró en «derogar el sanchismo», tal y como le espetó a Sánchez en uno de sus cara a cara en el Senado: «No tenga ninguna duda de que vengo a derogar el sanchismo; en el fondo, y, sobre todo, en las formas». Así pues, se comprometió a recuperar el delito de sedición, y a derogar, entre otras, la ley de memoria democrática, la de bienestar animal, y la conocida como ley trans.

No obstante, el discurso del presidente del PP se ha endurecido aún más tras los resultados de las últimas elecciones generales y debido a la amnistía que Sánchez está negociando con el secesionismo para poder seguir en la Moncloa. En la intervención final de su investidura cargó contra Sánchez ya que el secretario general del PSOE decidió no replicarle.

«Ha preferido escapar para no hablar sobre la amnistía», relató Feijóo acerca de Sánchez para también añadir que «quien calla otorga, y veremos la intensidad de su silencio y lo que se le exige. Si lo que usted les va a dar será suficiente o no. No ha querido salir a la tribuna porque no podría defender ayer lo que defendió hace dos meses delante de todos los españoles».

Después de su despacho con el Rey en la segunda ronda de contactos de Felipe VI para proponer un candidato de investidura, Feijóo alertó que «nos vamos a defender con todos los recursos democráticos a nuestra disposición» porque ante un eventual un Gobierno 'Frankenstein' «no habrá institución gubernamental que no sea susceptible de ser subastada, y se subastará cualquier principio».

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, en la manifestación del 24 de septiembre organizada por el PP en MadridEuropa Press

En la manifestación del 24 de septiembre convocada por el PP en Madrid, el líder de los 'populares' subrayó que la amnistía «es un fraude agravado y reiterado por la misma persona», Pedro Sánchez. Igualmente, el pasado domingo 22 de octubre Feijóo sentenció que al PSOE «ya no le queda amor propio», porque si no no permitiría el «bochorno» que supone tener que desdecirse de lo que defendían tiempo atrás, ni estaría «callado y servil». En definitiva, una dialéctica que dista a la que mantenía cuando llegó a la presidencia de su partido.