La presidenta del Congreso, Francina Armengol y el vicepresidente primero, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis
Ya un mes sin fecha
El calendario del PSOE para la investidura se va al garete y Armengol habilita incluso el domingo 26
Todo estaba previsto para que la presidenta del Congreso convocara este viernes el pleno de investidura la próxima semana, pero Puigdemont ha dado al traste con los planes
El PSOE vendió la piel de Carles Puigdemont antes de tiempo y ahora su calendario se desmorona. Los socialistas lo habían previsto todo para que este viernes la presidenta del Congreso, Francina Armengol, convocara el pleno de investidura la próxima semana.
Ése era el plan y por eso Armengol había convocado reuniones de la Mesa del Congreso y de la Junta de Portavoces. A principios de esta semana, los socialistas incluso llegaron a deslizar fechas a la prensa, extraoficialmente: primero hablaron de los días 7 y 8; después, 8 y 9.
Sin embargo, las reticencias del líder de Junts han obligado al PSOE a cambiar el paso. La fecha de la investidura tendrá que esperar. Así pues, Armengol llevó a la reunión del órgano de gobierno de la Cámara Baja una propuesta para habilitar los sábados y domingos que quedan hasta el lunes 27 de noviembre, por si hay que celebrar el debate y votación en fin de semana. Fue aprobada con la abstención del PP.
Podría darse la circunstancia de que el Congreso acabe votando la investidura el domingo 26 de noviembre, el último día en plazo antes de la disolución automática de las Cortes y la convocatoria de nuevas elecciones. Lo único seguro es que, si consigue cerrar el acuerdo con Puigdemont, Sánchez necesitaría una única votación, porque los siete votos de Junts le garantizarían ser elegido por mayoría absoluta.
La portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, se quejó de este «nuevo ejercicio de humillación de las instituciones». El Rey encargó a Sánchez formar gobierno el 3 de octubre, hace justo un mes, y Armengol se resiste desde entonces a poner fecha. De hecho, ha batido el récord que tenía su antecesora, Meritxell Batet, que tras las elecciones de abril de 2019 tardó 26 días en fijar la investidura, como contó El Debate.
Ni neutralidad ni apariencia
Armengol lleva el bloqueo de la investidura a un nuevo récord arrastrada por Sánchez
No es la primera vez que la Mesa del Congreso habilita los fines de semana para poder celebrar la investidura, y a eso se han acogido los socialistas. En octubre de 2016 Mariano Rajoy fue investido un sábado con la abstención de parte de los diputados del PSOE y en enero 2020 la primera votación para investir a Sánchez fue un domingo. Además, la víspera del Día de Reyes.