Un momento de la concentración ante una sede del PSOE blindada por la Policía Nacional
Gritos de «Sánchez, traidor» en otra protesta contra la amnistía ante la sede del PSOE, blindada por Interior
Varios furgones de antidisturbios bloquean la calle donde se encuentra la sede del PSOE. Interior incluso ha desplegado un helicóptero
La expresidenta madrileña Esperanza Aguirre ha acudido a la concentración
La Policía Nacional ha desplegado un fuerte dispositivo esta tarde para blindar la sede socialista, en la madrileña calle Ferraz, ante la convocatoria de una nueva protesta contra la amnistía convocada por redes sociales. En esta ocasión, Interior incluso ha desplegado un helicóptero que ha sobrevolado la zona.
Gritos de «Sánchez, traidor» «Puigdemont, a prisión» y «si tienes cojones convoca elecciones» se han podido escuchar entre las cientos de personas que se han concentrado frente a la sede socialista, que ha vuelto a blindarse para que los manifestantes no se acercaran.
Un momento de la concentración contra la amnistía en la sede del PSOE, en la madrileña calle de Ferraz
Personas de todas las edades, muchos jóvenes, se han mantenido concentrados durante más de una hora a unos 50 metros de la sede, que es donde la Policía ha puesto el cordón que impedía el paso a los manifestantes. Entre los asistentes se encontraba la expresidenta madrileña, Esperanza Aguirre.
La expresidenta madrileña, Esperanza Aguirre, en la protesta ante la sede del PSOE
La protesta se ha desarrollado sin incidentes y en un ambiente animado en el que los jóvenes han llevado la voz cantante a través de megáfonos para proclamar lemas como «Sánchez traidor, golpistas a prisión».
La concentración ha sido menos concurrida que la de este viernes en la que se reunieron más de mil personas con el mismo objetivo, mostrar el rechazo al Pacto de Pedro Sánchez con los independentistas catalanes por el que serán amnistiados todos los implicados en el intento de golpe de Estado del 1 de octubre de 2017.
Los mayores aplausos han saltado cuando un vecino se ha asomado a una ventana golpeando un cacerola. Le han seguido gritos de «España no se vende, España se defiende».