Investigación
La Fiscalía se niega a investigar los negocios opacos de la pareja de Armengol alegando que son «simples sospechas»
El Ministerio Público reconoce que los reportajes de investigación de El Debate describen acciones «potencialmente delictivas» pero se niega a investigarlas
La Fiscalía de Madrid ha acordado el archivo de la denuncia en la que se pedía investigar por blanqueo de capitales al empresario balear Joan Nadal, pareja de Francina Armengol, presidenta del Congreso de los Diputados. La denuncia, basada en exclusivas de El Debate, narraba el enriquecimiento económico de Nadal coincidiendo con el ascenso político de Armengol. Entre las pruebas que se aportaron se encuentran un pelotazo inmobiliario de 4,3 millones de euros o la inyección de 1,4 millones de euros de ayudas públicas a una de sus empresas.
Este periódico ha tenido acceso al decreto en el que el Ministerio Público acuerda el archivo de la denuncia. La fiscal encargada, Ana Galdeano Santamaría, alega que la denuncia se basa «en meras hipótesis y en la pura y simple sospecha». También sostiene que el texto no persigue propiamente un delito en concreto sino la búsqueda de potenciales acciones delictivas. «Debe rechazarse la incoación de investigaciones de carácter general cuyo objeto, lejos de perseguir un hecho delictivo concreto, tenga por exclusiva finalidad indagar la conducta o actividad de una o varias personas que se presumen peligrosas o potencialmente delincuentes atendiendo a sus antecedentes o su forma de vida».
La fiscal Galdeano afirma que la denuncia «pretende la investigación de una causa general proscrita para el Ministerio Fiscal» y tumba la posibilidad de investigar los negocios del cónyuge de Armengol. El Debate desveló que Nadal pasó de facturar cero euros a dar un pelotazo de 4,3 millones de euros justo cuando Armengol fue nombrada presidenta de las islas. El dinero fue facturado a través de la sociedad Sant Crist 6 SL, de la que es administrador único. Posteriormente, El Debate publicó que, en plena pandemia, En Cant´t Baleares SL, la sociedad con la que Nadal gestiona los viveros, recibió 1,4 millones de euros en ayudas de los ministerios de Economía e Industria.
Tras recibir estas ayudas estatales, Nadal declaró un aumento de la tesorería de los viveros de un 860 %, tal y como figura en la contabilidad de la compañía. De hecho, la pareja de Armengol justificó por escrito que las inyecciones públicas provocaron mejoras «sustanciales» y «considerables» en las finanzas de su empresa. Pero la situación económica de la pareja de Armengol antes de que ella se convirtiese en jefa del Ejecutivo autonómico era bien distinta al contar con 14 plazas de garaje de su propiedad congeladas por Hacienda. Este bloqueo se debía a tres deudas que sumaban 105.208 euros, según las resoluciones de la oficina balear de la Agencia Tributaria.
Este periódico también ha publicado que Nadal mantiene nexos con el hotel Son Bunyola de Mallorca, un establecimiento que la propia Armengol autorizó en su etapa como presidenta balear. El hotel llevaba bloqueado 18 años al estar asentado en terreno protegido. En noviembre de 2015, tres meses después de la llegada de Armengol, desaparecieron los problemas legales y las trabas burocráticas. La Comisión Balear de Medio Ambiente, dependiente de uno de sus consejeros, redactó en marzo de 2020 un informe favorable para la edificación del hotel.
De la misma manera, en septiembre de ese mismo año, el departamento de Territorio del Consell de Mallorca, en ese momento también en manos del PSOE, también dio luz verde al proyecto a pesar de la presión que hizo con su voto en contra el GOB, la asociación ecologista más importante de las islas. La finca sobre la que está edificada el hotel se encuentra sobre «suelo rústico clasificado como Área Natural de Especial Interés (ANEI) dentro del Paraje de la Sierra Tramontana y dentro del espacio Red Natura 2000», según la documentación urbanística. De ahí la necesidad de que el Ejecutivo autorizara expresamente la construcción del hotel.
Con todos los permisos aprobados, el hotel se construyó y fue inaugurado el pasado mes de junio. El ex administrador de las filiales del hotel, Alejandro Feliú Vidal, condenado por el Tribunal Supremo a dos años de prisión por blanqueo de capitales, comparte negocios con José Luis Feliú Bordoy, mano derecha de Nadal. En concreto, el vínculo entre la pareja de Armengol y el hotel radica precisamente en los viveros Jardins de Tramuntana, donde Feliú ejerce como apoderado desde el año 2003.
Tras el Gobierno de Armengol primero desbloquear y seguidamente autorizar por escrito la construcción de Son Bunyola, el hotel, que se promociona como «el más lujoso del Mediterráneo», contrató a Nadal para que ejecutara la jardinería del establecimiento. En la actualidad, el hotel, que cuenta con una superficie de 540 hectáreas, está repleto de cientos de plantas y árboles de todo tipo, la mayoría de ellos autóctonos, que fueron facturados por Jardins de Tramuntana. De hecho, los viveros de Nadal fueron retransmitiendo a través de sus redes sociales el proceso de plantación de la flora.