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Montaje: Puigdemont y Pedro Sánchez

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Sánchez será investido el jueves 16 con al menos 178 votos a favor y la calle en contra

La presidenta del Congreso fijará el debate de investidura para el miércoles y jueves de la próxima semana. El candidato solo necesitará una votación, a diferencia de enero de 2020

Dentro de una semana, Pedro Sánchez será investido presidente del Gobierno en primera votación, por mayoría absoluta de al menos 178 escaños: 121 del PSOE, 31 de Sumar, siete de ERC, siete de Junts, seis de Bildu, cinco del PNV y uno del BNG. Serían 179 si acabara sumándose la diputada de Coalición Canaria, que en ello está el PSOE.

Ésa es la previsión que manejan los socialistas después de cerrar con Junts un pacto que incluye la amnistía, abre la puerta a un referéndum convocado por el presidente del Gobierno, contempla la posibilidad de castigar a los jueces que hayan cometido -según ellos- «lawfare» y sienta las bases para un cupo catalán.

Todo apunta a que, en las próximas horas, probablemente este viernes, la presidenta del Congreso convocará el debate de investidura para los días 15 y 16 de noviembre, miércoles y jueves de la próxima semana. No obstante, este jueves por la tarde Francina Armengol aún no se había puesto en contacto con los miembros de la Mesa del Congreso, que es la que debe ordenar el debate, según fuentes de la misma.

En paralelo, también este viernes se espera que los grupos parlamentarios registren la proposición de ley de amnistía, una vez que ERC haya revisado los cambios pactados entre el PSOE y Junts y dado su aprobación.

Siguiendo el esquema de los últimos debates, el discurso inicial del candidato sería el miércoles al mediodía, por la tarde empezarían las intervenciones de los grupos de mayor a menor y el jueves, a última hora de la mañana, los diputados votarían por llamamiento. La anterior investidura de Sánchez, la de enero de 2020, se saldó en segunda votación (mayoría simple) con solo dos votos de margen: 167 votos a favor, 165 en contra y 18 abstenciones. Estas últimas fueron las de ERC y Bildu.

El camino se desbroza al fin para Sánchez, en medio de una fuerte contestación social y de las denuncias de la oposición. «España ha perdido, los independentistas están ganando y el PSOE ha desaparecido», lamentó Alberto Núñez Feijóo. «Esto solo tiene un fin: o el autócrata con afán de tirano sentado en el banquillo o los que nos oponemos al golpe en la cárcel», sentenció Santiago Abascal.

Queda el aval del PNV, pero los socialistas no tienen ninguna duda de que lo conseguirán. Al fin y al cabo, a los de Andoni Ortuzar no les queda más opción: ya se encadenaron a Sánchez el día después de las elecciones, cuando la dirección del PNV votó en contra de explorar cualquier acuerdo con el PP.