Trabajadores de la Cruz Roja y agentes de la Guardia Civil, junto a uno de los cayucos llegados a El Hierro
Inmigración
Bruselas prestará apoyo financiero a España para gestionar los flujos inmigratorios
Los más de 100 millones de euros se gastarán en la administración de los inmigrantes, no en la lucha contra la inmigración ilegal
La Comisión Europea ha decidido mover ficha y prestará apoyo económico a una serie de países de la Unión Europea para la gestión de los flujos inmigratorios entre los que se encuentra España.
Bruselas justifica esta medida en un comunicado emitido este viernes basándose en que «los crecientes desafíos» inmigratorios provocan «un elevado número de llegadas en todas las rutas».
Los fondos no son para frenar la inmigración masiva ni para reducir la presión inmigratoria -algo que ya han reclamado varios países como Alemania, Italia, Francia, Austria, Hungría o Polonia- sino para el tratamiento de las personas que lleguen.
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Una parte de los 118 millones de euros del Fondo de Asilo, Migración e Integración (FAMI) irá destinado a cubrir los gastos de los menores no acompañados (conocidos como «menas», entre los que se encuentra la financiación de personal adicional y formación de tutores en Bélgica, Chipre, Eslovaquia y España.
Otra parte irá al acogimiento familiar, atención comunitaria y de ayuda para iniciar una vida independiente para adolescentes, algunos ex menores no acompañados” en Bulgaria, Chipre, Grecia, Italia y España.
Además, parte de esa financiación se destinará a reforzar las instalaciones de acogida en la frontera y la renovación de centros en Italia, Letonia, Lituania y Polonia, así como la construcción de nuevos en Chipre e Italia.
La Comisión también planea mejorar la comunicación entre fronteras de Estados miembros con la instalación de fibra óptica y software especializado en centros de mando en Bulgaria, Croacia, Grecia, Lituania y Hungría.
No se deja de lado los equipos de vigilancia electrónica en los puestos fronterizos de Bulgaria, Letonia y Lituania.
La cantidad se considera «escasa» dado el gran número de países que se están viendo afectados por la llegada masiva de inmigrantes y el deseo de ser recolocados por el Ejecutivo comunitario. Solo en lo que va de año, Cruz Roja ha gastado cerca de 85 millones de euros en gestión de inmigración.