Pedro Sánchez y la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño,
Investidura
Sánchez ya comienza a atacar a la prensa por los supuestos «señalamientos» al PSOE de los medios tradicionales
El líder de los socialistas también ha expresado a su Grupo Parlamentario que «sé lo difícil que son los señalamientos, las amenazas, y también sé que lo habéis hecho con valentía y con dignidad»
En su último discurso antes de ser investido presidente del Gobierno, Pedro Sánchez ha realizado un panegírico hacia su Grupo Parlamentario, en el que ha expresado que el «PSOE ha dado una impresionante lección de prudencia, de compromiso, de determinación, en medio de una cada vez más ruidosa tormenta».
Respecto a las protestas que se han realizado en las sedes socialistas –y en concreto a la de la calle Ferraz– el líder del PSOE ha indicado a los diputados de su partido que «sé lo duro que está siendo para quienes hacéis vuestro trabajo político, cultural, social, en las casas del pueblo, verlas asediadas y agredidas. Y no solamente vosotros sino también. Por extensión, a todas vuestras familias, a las cuales quiero mandar un abrazo desde esta tribuna».
No obstante, Sánchez no solo se quedó ahí, sino que también ha cargado contra la prensa por las informaciones que no son de su agrado: «Sé lo difícil que resulta soportar los señalamientos, que no hacen medios de comunicación alternativos en redes sociales, sino también que hace la prensa tradicional en nuestro país». Tras los aplausos de los parlamentarios del PSOE, el secretario general de los socialistas ha agregado que «sé lo difícil que son los señalamientos, las amenazas, y también sé que lo habéis hecho con valentía y con dignidad».
Pedro Sánchez durante su segunda sesión del debate de investidura
Por su parte, el presidente del Gobierno ha aseveró, en referencia al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que «la democracia solo es posible si se acepta esa derrota temporal y limitada. Así es la democracia parlamentaria y así debe seguir siendo si queremos preservar nuestra convivencia libre y pacífica».
«Sabremos emplear este tiempo tan duramente conquistado que ya no será un tiempo de silencio. Al contrario, será un tiempo de diálogo fructífero, un tiempo de cambio, un tiempo de prosperidad, un tiempo de justicia social y de libertad, y como bien decía en sus palabras Patxi López, de defender la alegría», ha zanjado Sánchez a pesar de las advertencias durante el debate de investidura de Junts, ERC y Bildu.