Page vuelve a defraudar y ya rebaja el tono con Sánchez
El presidente castellanomanchego se ha limitado a resaltar «hay mucha crispación» en el país
El presidente de Castilla La-Mancha, Emiliano García-Page, ha sido uno de los pocos barones socialistas que se ha mostrado contrario a la amnistía que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha pactado con los partidos independentistas para los líderes que materializaron el procés. Sin embargo, en esta semana del debate de investidura el dirigente socialista ha apaciguado su discurso acerca de la medida gracia, sobre la que llegó a decir que «me opuse y me opongo al concepto de amnistía porque significa borrar un delito sin que se hayan rendido cuentas».
«Si hay que ejercer recurso, lo haré. Si hay que plantar batalla, lo haremos. Pero no vamos a pasar pasar porque se haga una relectura de la Constitución», aseguró Page hace tan solo siete días.
De esta manera, en la en la entrega de reconocimientos con motivo del Día de la Enseñanza que ha presidido este viernes, el líder del Ejecutivo castellanomanchego ha lamentado que en el momento actual esté aflorando «un odio entre españoles» que «no es bueno». Además, ha expresado que está «preocupado como ciudadano y como presidente», porque el ambiente que se vive actualmente en España «es muy desgarrado» y «hay mucha crispación», aunque no ha realizado ninguna mención explícita a la amnistía.
Igualmente, después de que Sánchez fuera elegido presidente por el Congreso de los Diputados, Page –que rechazó desplazarse a la Cámara Baja como sí hicieron el resto de los presidentes autonómicos socialistas– felicitó al secretario general de su partido y le comunicó que puede «contar con Castilla La-Mancha para construir un país con más igualdad entre los españoles».
La relevancia de la educación
Aprovechando la efeméride, el presidente regional ha reprobado a la exministra de Educación de Pedro Sánchez, Isabel Celáa, que aseguró que «los hijos son del Estado». «Decía una ministra que los niños son del Estado. No estoy de acuerdo. Los niños son el Estado, son parte. Son tan ciudadanos como el resto, voten o no. En todo caso no son de nadie, o de su familia», ha apuntado Page.
Además, se ha mostrado preocupado por el avance de la tecnología: «a lo mejor vamos hacia una sociedad en la que en 30 años solo trabajan las máquinas. A lo mejor vamos a ese mundo, cuanto más nos quiten el trabajo las máquinas más importante es lo que pensemos».
«El valor de un país está en la capacidad de su gente. Yo como presidente disfruto de esta fiesta. Porque yo como presidente, 390.000 alumnos son 390.000 oportunidades de ir a mejor», ha zanjado Page.