PP, Vox y Ciudadanos: juntos pero no revueltos en el histórico debate sobre la ley de amnistía en Estrasburgo

En apenas unas horas tendrá lugar un debate histórico en el Parlamento Europeo por ser la primera vez que se discuta sobre la situación del Estado de derecho en España gracias a tres peticiones por parte de los partidos políticos PP, Vox y Ciudadanos.

Nunca un gobierno español en democracia se ha tenido que enfrentar a un examen semejante, y aún menos ocupando la presidencia rotatoria de la Unión Europea. El hecho de que la presidencia de turno deba enfrentarse a este proceso es humillante para el país que representa pero también para todas las instituciones europeas.

Pese a parecer evidente que un debate así debía tenerse por las buenas o por las malas, el camino hasta llegar aquí no ha sido fácil. Los tres partidos que hoy hacen frente común han recibido al rechazo directo de los socialistas, los comunistas y los verdes. Ninguno de ellos quería debatir al respecto. Fuentes parlamentarias aseguran que han estado haciendo presión en los despachos para evitar que se llevara adelante, así como para evitar que la Comisión mueva ficha.

Sea como sea, lo que ocurra hoy es fruto del arduo trabajo de los representantes españoles de esos tres partidos. Adrián Vázquez, eurodiputado de Ciudadanos, es presidente de la comisión de Asuntos Jurídicos del Parlamento Europeo y ha llevado el peso del levantamiento de la inmunidad de Carles Puigdemont.

Como se puede apreciar, la carrera no empezó ayer, sino que es un trabajo de meses, incluso años. Otra de las figuras más activas de Cs es Maite Pagazaurtundúa quien, justo al resto del equipo, denuncia «estas cargas explosivas que Sánchez ha puesto en el Estado de derecho desde hace años», asegura Vázquez.

Los populares son el grupo con más peso en el Parlamento y este factor lo quiere aprovechar Dolors Montserrat, portavoz de su partido en la Eurocámara. «Dijimos que pondríamos todas las vías posibles para defender el Estado de derecho y es lo que estamos haciendo», asegura la catalana. «Vamos a desmontar el falso relato de Sánchez y Junts».

Un éxito no tan evidente

Los tres partidos difieren sobre si es un éxito en sí mismo el hecho de que haya un debate. El más escéptico es Jorge Buxadé de Vox, quien asegura que la clave está en que «la Comisión Europea dejara claro que los acuerdos de Sánchez con Puigdemont y la ley de amnistía constituyen un ataque grave al Estado de derecho en cuanto afecta a la separación de poderes».

El de. partido de Santiago Abascal considera que es hora de aplicar una política de máximos: «todo lo que no sea eso será un discurso político que no pasará más allá de declaraciones». Y es que, aunque habrá debate, no tendrá adosada ninguna declaración o votación. Sorprende.

ECR e ID lo tenían claro, pero los populares no presionaron a este respecto. La estrategia del EPP y de Renew pasa por forzar a que los socialistas se retraten. «¿Se pueden permitir (los socialistas) el lujo de defender el Estado de derecho en un sitio y no en España que lo hace por siete votos para mantenerse en el poder?», se pregunta Montserrat. La pregunta es pertinente.

Vázquez señala que «aquí sabe todo el mundo lo que está pasando, hay algo que huele mal» y considera que «en el debate hay que ser muy pragmático, hay que hacer ver a los socialistas lo que está pasando porque ahora son los únicos que puedan parar lo que está pasando».

El eurodiputado de Ciudadanos confía en que «si no se mueven ahora quedan completamente deslegitimados para hablar de la situación del Estado de derecho en cualquier otro país», y reconoce que “la presión real ocurre dentro de los grupos parlamentarios".

No opina igual Buxadé ya que cree que «la izquierda es sectaria en España, en Europa y en todos los lugares del mundo». No tiene dudas: «el socialismo va a cerrar filas con Sánchez porque lo que les importa en último término es debilitar a las naciones».

Iratxe Díaz, la portavoz socialista en el Parlamento, daba la razón este martes por la mañana al portavoz europarlamentario de Vox: «el grupo S&D no tiene ninguna tensión sobre la ley de amnistía». También puede entenderse como una manera de desviar la atención sobre esa posibilidad.

Un posible punto de inflexión

Vázquez se muestra optimista y entiende que «este no va a ser el último debate». Ve muy positivo que se dé porque «desde el minuto uno los socialistas están marcados de cerca, y el PSOE lo sabe».

Ante todo, quiere «hablar de hechos» más que debate político en sí. Entiende que hay demasiadas evidencias para ganarse a otros partidos, incluso de los propios socialistas.

A Montserrat le preocupa la imagen pública de España porque «Sánchez aún no ha comparecido siendo el presidente rotatorio, ningunea a las instituciones europeos». «De esto también toman nota», apunta.

Buxadé aporta la nota escéptica y razones no le faltan. «Será la primera vez que escuchemos al comisario de Justicia porque hasta ahora solo le hemos visto escurrir el bulto con una carta de la cual Bolaños se ríe en la respuesta».

El eurodiputado de Vox reconoce que «es un camino larguísimo en el que hay que vencer las resistencias de las burocracias de Bruselas y de esos pactos entre otros grupos parlamentarios».

Los tres partidos que defienden la Constitución en Europa estarán en la misma trinchera este miércoles pero cada uno tiene sus estrategias y visiones sobre lo que Bruselas puede o debe hacer. Sea como sea, toda presión y movimiento suma y por ahora se pueden apuntar el tanto de que se lleve a cabo este histórico debate.