Investigación
La Comunidad de Madrid rechaza el recurso de Mónica García para no entregar las llaves de su chalet irregular
Califica las alegaciones de la ministra de Sanidad como «innecesarias, improcedentes e irrelevantes»
La Comunidad de Madrid continúa con los trámites para recuperar el terreno de titularidad pública de la Colonia de Camorritos, ubicada en el municipio madrileño de Cercedilla. Allí, la ministra de Sanidad, Mónica García, cuenta con un chalet que, en estos momentos, se encuentra en situación irregular. A finales del pasado mes de agosto, se le comunicó el rechazo de las alegaciones que había presentado para tratar de tener que entregar las llaves del inmueble. El terreno sobre el que se asienta el chalet de García estaba reservado a la construcción de un hospital.
El Debate ha tenido acceso al documento que la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Agricultura ha remitido a la ministra. En él, se tumban los argumentos que la ministra expone para poder continuar usando su casa. Concretamente, García propuso una batería de 22 pruebas con la finalidad de dilatar el procedimiento administrativo y, de esta manera, alargar los plazos y no devolver el chalet. La resolución, fechada el 22 de agosto, describe como «innecesarios, improcedentes e irrelevantes» los razonamientos de la ministra y confirma que sigue adelante el procedimiento para que tenga que dejar el inmueble.
La parcela del chalet irregular de Mónica García cuenta con una superficie de 2.060 metros cuadrados, según el Catastro. La nota simple de la vivienda refleja que ella cuenta con un 33% de la propiedad desde 2005, año en el que heredó la casa tras fallecer su madre. El resto del chalet está en manos de su padre y de su hermano. El Plan de Ordenación de los Recursos Naturales de la sierra de Guadarrama, al que está sometido la vivienda de García, define el terreno sobre el que está su chalet como «suelo no urbanizable de protección». Además, la parcela está incluida en el Catálogo de Montes de Utilidad Pública, por lo que nunca podrá venderla.
Entre las pruebas que solicitó García se encuentran la obtención del extracto del planeamiento urbanístico, la historia registral de la finca, la evaluación del precio del terreno, la licencia de obra, la certificación histórica de la finca, un documento que acredita que su chalet está incluido en el callejero urbano y actas que acreditan que, según la ministra, a pesar de que su casa se encuentra asentado sobre un monte público, en realidad «no tiene el carácter jurídico de monte al haber sido transformada urbanísticamente con las pertinentes autorizaciones», entre otras pruebas.
Todas ellas han sido rechazadas. Bajo cada petición, la Comunidad de Madrid ha argumentado jurídicamente los motivos por los que no considera necesarios llevarse a cabo. La Comunidad de Madrid ha remitido su conclusión a García por tres vías: de manera individual, a través de la Asociación de Titulares Afectados de la Colonia de Camorritos al ser la entidad que en su nombre presentó las alegaciones y al propio Ayuntamiento de Cercedilla. Así se concluye que «se da por finalizado el trámite de prueba» y se confirma que el procedimiento para recuperar los terrenos sigue adelante.
Suelo destinado a un hospital
La casa que disfruta García fue construida en 1983 por sus padres. En ese momento, el terreno gozaba de un permiso que caducó el 16 de abril de 2019. Cien años antes, una Real Orden del entonces Ministerio de Fomento otorgó ese suelo a una empresa dedicada a la construcción ferroviaria como concesión pública temporal con fecha de caducidad. Esta autorización se concedió como consecuencia de la afición de la sociedad madrileña del momento de ascender al Puerto de Navacerrada. El proyecto se desarrolló con éxito y el 16 de abril de 1920 esta compañía presentó un segundo proyecto para construir un hospital al que denominaron «sanatorios de altura».
Posteriormente se aprobó una nueva orden aclaratoria que autorizó la construcción de edificaciones para los familiares de los pacientes. Esta laguna se aprovechó para construir las viviendas que hoy están en pie. La Ley de Montes establece que, una vez finalice la concesión, el terreno debe devolverse al propietario. En este caso, el Ayuntamiento de Cercedilla. Por estos motivos, la finca de Mónica García es una vivienda que opera fuera del mercado (es decir, no se puede vender su propiedad sino sólo traspasar su derecho de uso) y no puede ser objeto de ningún tipo de embargo.
El chalet está ubicado en la zona periférica de protección del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama y es parte de la Reserva de la Biosfera de la UNESCO. Este periódico desveló el pasado mes de abril que el Ayuntamiento había remitido una carta a García en la que le instaba a entregar las llaves del inmueble. La misiva alertaba de que de no recibir el terreno el Consistorio podría «iniciar los correspondientes procedimientos de desahucio» y «promover el inicio de los correspondientes procedimientos a fin de sancionar a quienes han continuado ocupando sus inmuebles más allá del 16 de abril de 2019».