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Agentes de la Policía Nacional en Valencia, en una imagen de archivoRober Solsona / Europa Press

España registra cada mes 1.400 agresiones a policías y guardias civiles

Madrid y Barcelona (ésta sin contar las agresiones a mossos d'Esquadra) son las ciudades donde más incidentes de este tipo se dan

Los policías nacionales y los guardias civiles han sufrido a lo largo de 2023 una media de 1.400 agresiones cada mes, según se desprende de la respuesta parlamentaria por escrito al Partido Popular a la que ha tenido acceso Europa Press.

Esta es la cifra recogida en el Sistema Estadístico de Criminalidad del Ministerio del Interior hasta el mes de agosto de este año y sigue la misma línea de los últimos años en los que se ha producido un incremento de este tipo de sucesos superior al 8% anual.

Las agresiones mensuales de 2020 se situaron en 1.130 de media, cifra que subió un 12% en el año siguiente y más de un 8% en 2022.

Madrid acumula el mayor número de agresiones a policías y guardias civiles, con 2.191 hasta agosto de 2023. La cifra fue aumentando ligeramente en los tres años precedentes al anotar 3.034 en 2020, 3.298 en 2021 y mantenerse en 3.238 en 2022.

En el caso de Barcelona, la cifra baja a 1.177 en lo que va de 2023, aunque también se detecta un aumento progresivo año tras año: 1.008 infracciones en 2020, frente a 1.841 en 2022. No obstante, la pregunta formulada por el PP se refería a agresiones a policías y guardias civiles, de ahí que la estadística facilitada por Interior no incluya a Mossos d'Esquadra y otros cuerpos autonómicos.

El resto de provincias que acumulan más agresiones a policías y guardias civiles en los ocho primeros meses de 2023 son Valencia (752), Alicante (626), Sevilla (457), Málaga (426), Murcia (390) y Cádiz (320).

Actividad de riesgo

Estas cifras no hacen sino refrendar la petición de los sindicatos y asociaciones policiales que llevan ya tiempo reclamando que se reconozca el riesgo de su trabajo, lo que supondría mejoras en los medios materiales utilizados, mejoras salariales y, sobre todo, que las agresiones a los agentes tuvieran un mayor castigo.

Desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), por ejemplo, consideran que «agredir a un agente sale gratis, ya que solo se les sanciona con penas irrisorias donde el agresor paga 200 euros. Es una situación insostenible y grave».

También desde otros sindicatos o asociaciones policiales vienen pidiendo desde hace tiempo que la labor policial sea considerada como profesión de riesgo.