El PSOE ataca a Feijóo por unas polémicas declaraciones de Abascal
El líder de Vox declaró en Clarín que habrá un momento en el que el pueblo «querrá colgar por los pies a Pedro Sánchez» y los socialistas han exigido al líder popular que rompa todo acuerdo con él
En una entrevista al diario Clarín de Argentina, el líder de Vox, Santiago Abascal ha afirmado que «habrá un momento en el que el pueblo querrá colgar por los pies a Pedro Sánchez» y la respuesta de los socialistas no ha ido contra él sino contra el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo. Varios ministros socialistas del Gobierno y el PSOE han arremetido esta noche contra el PP y su presidente a quien le han exigido que rompa los acuerdos con los que cuentan los populares con los de Vox en diferentes comunidades autónomas. Por su parte, el PP ha replicado que no comparte las declaraciones de Abascal.
«Pedro Sánchez no es astuto y hábil como la gente piensa –señalaba Abascal en la entrevista–. Un político que no tiene escrúpulos, que no tiene principios, tiene una ventaja competitiva sobre los políticos honrados y que tienen escrúpulos porque nos ponemos límites. Yo tengo unos límites morales».
El líder de Vox añadía en Clarín: «Yo tengo unos principios. No puedo venderlos. Sánchez no tiene ninguno. Puede pisar las leyes, puede hacer cualquier cosa, puede poner en riesgo la unidad nacional. Eso le da una ventaja competitiva. Habrá un momento dado que el pueblo querrá colgarlo de los pies».
Las reacciones de la bancada socialista, que han tenido como protagonistas a ministros del Gobierno y otros dirigentes, han recibido una respuesta contundente por parte del PP quien ha advertido que se trata de un «intento de victimización del PSOE» en una «polémica artificialmente ampliada».
Reaccione socialistas
La red social Twitter ardía anoche con reacciones socialistas. María Jesús Montero, vicepresidenta y ministra de Hacienda, opinaba en X: «Estas declaraciones son indignas. Estamos ante una grave incitación al odio y algún día lamentaremos un daño irreparable. ¿Feijóo tiene algo que decir? ¿No es suficiente para echarlos de los gobiernos que comparten? Exigimos condena inmediata».
Se le unía la portavoz y ministra de Educación Pilar Alegría quien señaló que «la violencia es lo contrario de la democracia» y «un demócrata solo puede condenar semejante barbaridad». «El PP estaba dispuesto a hacer vicepresidente a Abascal. Feijóo no puede ponerse de perfil. Esperamos su condena sin excusas. El silencio es complicidad», dijo.
Diana Morant, ministra de Ciencia, por su parte, se preguntaba si Feijóo se sentía representado: «Sr. Feijoo, este es su socio de gobierno en Comunidades Autónomas y Ayuntamientos. ¿Se siente representado? ¿No le preocupan la violencia y amenazas del Sr. Abascal?»
El secretario de organización del PSOE, Santos Cerdán, también echó leña al fuego de la polémica: «Sr. Núñez Feijóo ¿le parece bien esto que dice su socio de ultraderecha? Con el que gobierna en CC.AA y Ayuntamientos, el que votó sí a su investidura fake». «Cada día que pasa sin condenar estas barbaridades es una losa más que le inhabilita para gobernar», añadía.
Patxi López, portavoz del grupo socialista en el Congreso, también publicaba en X: «Va a la toma de posesión de Milei, se junta con Orban y vomita amenazas contra el presidente del Gobierno. Es el retrato de un totalitario que ha cruzado todos los límites. La cuestión es: ¿Qué opina Núñez Feijóo de que su principal socio quiera ver muerto al presidente del Gobierno?¿Piensa hacer algo o todo le vale?».
A esta catarata de reacciones, el PP replicaba que no compartía las declaraciones de Abascal y aseguraban que dirigir la polémica al líder popular solo respondía a un intento «de victimización del PSOE por las declaraciones del presidente de Vox y su intento por implicar al PP, de manera burda, en una polémica artificialmente ampliada».
En la misma línea los populares impartían lecciones de política: «Se puede hacer oposición al PSOE sin darle aliento mediático a Pedro Sánchez». En su opinión, el PSOE pretende tapar «con presuntas ofensas al otro lado del charco, dos cuestiones: la toma en consideración de la ley de amnistía que se va a votar este martes y «que hace una semana un diplomático salvadoreño hacía de árbitro en las relaciones entre España y una de sus CCAA con la connivencia del presidente del Gobierno».
«No ayudaremos al PSOE a distraer la atención de los españoles. Esta semana el protagonismo no está en lo que dice Vox sino en lo que hacen los socialistas en el Congreso», han subrayado fuentes del PP.