El vídeo del atropello de Esther López en Traspinedo, reconstruido por la Guardia Civil

El trabajo de la guardia civil es exquisito y no deja lugar a la duda: Óscar atropelló intencionadamente a Esther. Jurídicamente lo que se describe es un asesinato. Atacó por la espalda a Esther sin que pudiera defenderse: se llama alevosía. Pero como una imagen vale más que mil palabras, el ERAT, Equipo de Reconstrucción de Accidentes de la Guardia Civil, ha reconstruido en 3 dimensiones el atropello. Son varios videos y acompañan a esta crónica. Los puedes ver simplemente pinchando en el play.

Para realizar semejante trabajo se han apoyado en datos objetivos: las deformidades del coche de Óscar, las lesiones del cuerpo de Esther, los datos de desplazamiento del coche (tenía una tarjeta telefónica para el navegador) y del sospechoso a través de las aplicaciones del móvil, las antenas de telefonía... ¿Por qué se sabe que se trató de un atropello intencionado?

Lo explica la Benemérita en el último informe al que El Debate ha tenido acceso: «Las condiciones de visibilidad para el conductor del Volkswagen analizadas a través de medios eran óptimas aun estando la vía insuficientemente iluminada y con cualquiera de las posiciones del sistema de alumbrado del vehículo». No la atropelló porque estaba oscuro, lo que es una conclusión lapidaria.

Y añade: «Siendo aún mejores estas condiciones si consideramos que el ojo humano es capaz de captar mayor información y con mejor campo de visión que cualquier cámara de vídeo del mercado, circunstancias comprobadas en el lugar y en el horario de realización de las pruebas y ensayos, por lo tanto, la visibilidad se considera aceptable para cualquier conductor de un vehículo de similares características, pudiendo estimar que una persona caminando por la calle Dos debiera haber sido vista con bastante anticipación y espacio a su interacción».

Es decir, agentes de tráfico se desplazaron a Traspinedo, y además de tomar mediciones y analizar la vía, reprodujeron con un coche igual los acontecimientos de la noche en la que Esther murió. Circularon con un vehículo igual a la misma hora de la madrugada por el lugar del atropello y comprobaron en primera persona, que el conductor debió ver a Esther. Y hacerlo con la suficiente distancia como para tener tiempo para reaccionar y evitar la colisión.

Ergo, si no lo hizo, es porque quiso matarla sin posibilidad de defensa. Este viernes, Óscar tendrá que acudir al juzgado para responder, si quiere, a las preguntas de Su Señoría. Cabe la posibilidad que tras el interrogatorio se celebre una vista en la que se solicite su ingreso en prisión. En ese caso, la jueza deberá tomar una decisión, pero todo dependerá de si responde a las preguntas y cómo lo hace.

También existe la posibilidad de que, al verse acorralado, confiese un homicidio accidental o incluso imprudente. Lo cierto es que el caso esta resuelto gracias al soberbio trabajo de la UCO. Otra cosa es que luego se haga justicia. Eso está en otras manos.