Más de 10.000 personas se plantan en Pamplona ante la «traición» socialista de entregar la ciudad a Bildu
En la concentración, que se ha celebrado en la plaza Consistorial, han estado presentes Alberto Núñez Feijóo (PP), Juan García Gallardo (Vox) y Adrián Vázquez (Ciudadanos) acompañando a UPN, que son los convocantes de la concentración
«No os vamos a perdonar haber vendido Pamplona». Esta afirmación de la todavía alcaldesa de Pamplona, Cristina Ibarrola, ha sido la frase que más aplausos ha despertado entre los miles de pamploneses que este domingo se han concentrado en la plaza consistorial de la capital navarra después de que los socialistas anunciaran el pasado miércoles la entrega del Ayuntamiento de Pamplona a Bildu. Según datos de la Delegación del Gobierno han sido 10.000 pamploneses los que se han concentrado mientras que UPN, convocante de la movilización, eleva la cifra a 12.000.
El mismo lugar, la misma plaza, que cada 6 de julio se llena de alegría e ilusión con el inicio de los Sanfermines, este frío, aunque soleado, día de diciembre se ha llenado de indignación, de cabreo y de decepción. Y también las calles aledañas a la plaza que se ha quedado pequeña se han llenado de pamploneses indignados con lo sucedido el pasado miércoles.
Gritos como «socialistas mentirosos», «Asirón (candidato de Bildu) kanpora» (Asirón fuera, en euskera) o «Ibarrola alcaldesa» han resonado en la plaza Consistorial de Pamplona entre una asistencia indignada por la decisión socialista.
Minutos antes de las 11 de la mañana entraba la todavía alcaldesa de Pamplona, Cristina Ibarrola, en la Casa Consistorial con semblante serio. Era el mismo reflejo del sentimiento de los miles de pamploneses que se han concentrado indignados por lo que consideran «una traición» como lo reflejaban los carteles que portaban los asistentes. «Traición por sillón», «PSOE=Bildu» y «Cerdán cuentista, Bildu es terrorista» eran otros de los lemas que se leían.
«¿Cómo puede ser? ¿Cómo hemos podido llegar hasta aquí?», afirmaba una señora, de las primeras que han llegado a la plaza consistorial minutos después de las 11 de la mañana. Ella misma recordaba, aumentando su indignación, cómo el PSOE ha entregado la alcaldía de Pamplona a una persona como el concejal de Bildu, Joxe Abaurrea, segundo de Asirón, que, no solo está condenado por agresión a agentes de la Policía Municipal en el Chupinazo de 2019, sino que fue incapaz de condenar el asesinato del concejal de UPN, Tomás Caballero en 1998, cuando el propio Abaurrea era también concejal y se sentaba frente a Caballero.
Los propios hijos de Tomás Caballero, con la senadora y teniente de alcalde del Ayuntamiento de Pamplona, María Caballero, a la cabeza, han estado presentes en la concentración. También han querido acudir otros políticos del ámbito nacional como el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, el vicepresidente de Castilla y León, Juan García Gallardo (Vox) y el secretario general de Ciudadanos, Adrián Vázquez. Y significativa del grave momento que vive Pamplona ha sido la presencia de los expresidentes de Navarra, Miguel Sanz y Yolanda Barcina, que supieron gobernar Navarra sin ceder, al contrario de lo que ha hecho la actual presidenta María Chivite, ante la izquierda abertzale.
No se podría decir que la concentración ha transcurrido en un ambiente festivo, como sucede con otras manifestaciones. Porque el ambiente era de indignación. Pero de una indignación sosegada, pacífica. Tan solo se ha vivido un momento de tensión cuando minutos antes del inicio de la convocatoria, un joven radical ha subido al escenario con la bandera de los Indar Gorri, grupo proetarra de Osasuna. La rápida actuación de la Policía Municipal ha permitido que el joven fuera sacado de la plaza entre los pitos de los que ya aguardaban el inicio de la concentración.