El presidente del Supremo pide a Bolaños que el Gobierno pare los ataques a jueces, magistrados y fiscales

El presidente del Supremo (TS), Francisco Marín Castán, ha podido reunirse con el ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños para reclamarle que el Gobierno ponga «todos los medios a su alcance» para frenar los cada vez más graves y habituales ataques a jueces y magistrados tanto desde el Congreso como desde el Senado, en especial desde el entorno separatista catalán.

La semana pasada, la portavoz de Junts en la Cámara Baja, Miriam Nogueras, pidió cesar y juzgar a los magistrados encargados de causas relacionadas con el procés y llamó «indecentes» al presidente de la Sala de lo Penal del TS, Manuel Marchena, y a sus compañeros Pablo Llarena, Carlos Lesmes y Carmen Lamela. Mientras que desde el senado, el popular José Antonio Monago acusó al juez de la Audiencia Nacional José Ricardo de Prada de lawfare por el fallo dictado en la sentencia de la causa Gürtel que se siguió contra su partido.

En este contexto, de tensión institucional y señalamiento de los miembros del Poder Judicial por parte del Ejecutivo y el legislativo, el mismo día en el que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha emitido un acuerdo unánime por el que dirá «no» a todas las comparecencias de jueces y magistrados en las comisiones de investigación parlamentarias. Marín Castán «ha trasladado al ministro la necesidad de que el Gobierno ponga todos los mecanismo posibles para zanjar esta situación. A juicio del veterano jurista es imprescindible que cesen estas hostilidades, tal y como ha referido el Supremo en un comunicado emitido al término del encuentro.

No en vano, para Marín Castán «el clima de tensión creado por esos ataques no facilita avanzar hacia los necesarios acuerdos para la imprescindible e inaplazable renovación del Consejo General del Poder Judicial», alineándose así con las manifestaciones del presidente interino del órgano de gobierno de los jueces, Vicente Guilarte, que ha llamado a levantar el pie del acelerador y «dejar en paz» a los jueces, magistrados y fiscales tras la persecución política a la que se han visto sometidos en el ejercicio de su profesión.

Bolaños y Marín Castán «han abordado además durante el encuentro, entre otras cuestiones, las necesidades de medios humanos y materiales» del Supremo que agoniza entre vacantes, como consecuencia del bloqueo impuesto por el Gobierno a los nombramientos discrecionales del CGPJ. Precisamente, el ministro de Justicia se ha vuelto a pronunciar en relación a este tema desde el Congreso de los Diputados, donde comparecía horas antes, ante la Comisión parlamentaria de Justicia.

La urgencia de renovar el CGPJ

De hecho, desde el Ministerio han destacado que Bolaños ha manifestado a Marín Castán la necesidad de «garantizar el respeto y la independencia de jueces y magistrados» y de lograr cuanto antes la renovación del CGPJ, «que no es una opción sino una obligación inaplazable y de urgente cumplimiento», en línea con lo ya expuesto ante los diputados de los grupos parlamentarios.

En el encuentro han hablado, también, y siempre según la versión aportada desde Justicia, sobre los proyectos «para fortalecer la Administración» y «acerca de las iniciativas» del Departamento «en materia de eficiencia procesal, digitalización y acceso al servicio público». Asimismo, ha recordado también que en las reuniones que está manteniendo el ministro «está reiterando el compromiso de máximo respeto y continuo diálogo con todos los profesionales» del sector.

Malestar por la situación crítica del TS

Así se han manifestado los protagonistas, que han estado reunidos durante apenas una hora después de dos aplazamientos, uno por el malestar en el TS por los señalamientos a jueces y magistrados por parte de Junts, y otro por problemas de agenda del ministro.

Estaba previsto que en un principio Bolaños y Marín Castán se ecnontrasen a las 12.30 horas del pasado 13 de diciembre en el TS, pero el también presidente de la Sala de lo Civil suspendió el encuentro en el último momento por «motivos sobrevenidos». Que, en realidad, se trataba del profundo malestar que provocaron en el Supremo las palabras de Nogueras.

Poco después de cancelar la reunión con Bolaños, Marín Castán emitió un comunicado en el que rechazó el «ataque personal» de la portavoz del partido de Carles Puigdemont con varios magistrados del Supremo, advirtiendo de que «no se corresponde con los requisitos mínimos de la separación de poderes en un Estado de Derecho».

En ese contexto, Bolaños, en declaraciones a la prensa ese mismo día desde la Cámara Baja, al ser preguntado por la suspensión de la reunión con Marín Castán, insistió en que defendería «a los jueces y magistrados siempre que hagan su trabajo con independencia».

Así las cosas, Bolaños y Marín Castán mantuvieron una conversación telefónica ese mismo 13 de diciembre y, según fuentes ministeriales, acordaron verse el pasado 19. Sin embargo, tuvieron que postergarlo por problemas de agenda del ministro, fijando finalmente la cita para este jueves.